Buscan en Huesca a un emigrante de Quiroga desaparecido en un pantano

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

José López Álvarez volvía de una tarde de caza cuando su volcó su lancha

04 mar 2015 . Actualizado a las 22:40 h.

Buceadores de la Guardia Civil buscan desde el 21 de febrero el cuerpo de un emigrante gallego natural de Quiroga que desapareció al volcar la lancha en la que cruzaba el embalse de Canelles, en la provincia de Huesca. José López Álvarez llevaba tiempo asentado en Barcelona, donde vivía con su mujer y sus dos hijos, pero la familia acostumbraba a volver todos los años a su localidad natal a pasar las vacaciones de verano.

El desaparecido y su esposa habían pasado la jornada del pasado día 21 cazando jabalíes en las cercanías de este embalse, dentro de una cuadrilla formada por alrededor de cuarenta personas. A eso de las siete de la tarde, el desaparecido, su esposa y otros dos cazadores cruzaban el embalse en una lancha a motor que volcó. Los cuatro cayeron al agua, pero tres de ellos fueron rescatados poco después, con síntomas de hipotermia. José López no apareció. Iba bien abrigado y, al parecer, cargaba también con una mochila y una escopeta.

Un robot y un helicóptero

La Guardia Civil inició la búsqueda en cuanto tuvo noticia de lo sucedido, aunque ya estaba a punto de anochecer. A la mañana siguiente, el rastreo continuó con más medios. En los días posteriores, llegaron a participar en el dispositivo un helicóptero y buceadores de diferentes grupos de actividades subacuáticas (Geas) de la Guardia Civil, entre ellos el que tiene su base en Huesca y otro de Madrid que utiliza un robot para búsquedas en lugares profundos. En esa zona, el embalse alcanza los ochenta metros de profundidad.

El suceso tiene consternados a los familiares y amigos de José López en Barcelona, donde estaba a punto de jubilarse como propietario de una empresa de futbolines y máquinas recreativas. El accidente causó también una fuerte impresión en Esterpinán del Castillo, el municipio de Huesca ribereño del embalse de Canelles en el que el hombre y su familia tienen una casa y al que se desplazaban con frecuencia.

«Que encontren o corpo para que remate xa este calvario»

José López es el segundo de una familia de siete hermanos oriunda de la aldea quiroguesa de A Seara. «El viña a Quiroga case todos os veráns e sempre era o que organizaba as cousas para que nos vísemos todos alí», explica su hermano Domingo. Solo él y otro de los hermanos que está en A Coruña siguen viviendo en Galicia. Los otros cinco emigraron y tienen su vida hecha en Barcelona.

Evidentemente, a once días del suceso nadie espera ya que José pueda aparecer con vida. En la zona hace mucho frío en esta época del año y las aguas del embalse están gélidas, así que una vez pasadas las primeras horas de búsqueda las esperanzas desaparecieron. Familiares y amigos de José solo tienen palabras de agradecimiento hacia los agentes de la Guardia Civil que participan en el rastreo. «Empiezan a buscar a primera hora de la mañana y terminan sobre las ocho, ya anocheciendo, trabajando a temperaturas muy bajas y con mucho espíritu de sacrificio», explica Justo Pastor, amigo personal del desaparecido.

Lo que esperan todos es que el esfuerzo no decaiga hasta que aparezca el cuerpo y puedan rescatarlo. «Xa temos asumido que morreu, pero queremos que apareza o corpo para que remate xa este calvario», explica Domingo López.

En declaraciones efectuadas en los días posteriores al suceso, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, dijo confiar en que el cuerpo pudiera ser recuperado en poco tiempo. «Creo que el esfuerzo de los submarinistas acabará más pronto que tarde dando sus frutos», apuntó. Ayer, los rastreos diarios terminaron a las ocho de la tarde. Y todavía sin resultados.