La caída de precios impedirá al Ayuntamiento de Monforte ingresar un canon anual de 5.000 euros, como pretendía
30 ene 2015 . Actualizado a las 14:04 h.Los conductores asisten complacidos desde finales del año pasado al abaratamiento de los combustibles, pero esta bajada de precios también tiene sus víctimas. La sufren las pocas empresas gallegas que se dedican a la recogida de aceite usado, que han visto menguar su margen de negocio de forma importante en los últimos meses. E indirectamente la sufren también los ayuntamientos que recurren a ellas para reciclar aceite doméstico. Como el de Monforte, que tiene prorrogado el contrato con la empresa que gestiona este servicio porque el concurso que tenía que renovar el contrato quedó desierto.
El Ayuntamiento no esperaba ingresar mucho dinero por este concepto. Las bases del concurso establecían un mínimo de 413 euros al año por cada uno de los doce contenedores instalados en las calles de la ciudad, así que la cantidad total no llegaría a los 5.000 euros. Las bases se aprobaron a mediados de octubre y en noviembre el concurso fue declarado desierto. En estos tres últimos meses, la empresa que había ganado el contrato anterior -Procesadora Gallega, de Lalín- no ha dejado de hacer la recogida, pero en las mismas condiciones de antes. Es decir, sin pagar por ello ningún canon.
«A empresa -cuenta el concejal de Medio Ambiente, Antonino Luaces- díxonos que tal como está o mercado nestes momentos non se pode comprometer a pagar nada». La delegación municipal de Medio Ambiente prepara ya unas nuevas bases para renovar el contrato cuanto antes, y ya sin la exigencia de partida del canon económico.
El técnico municipal de Medio Ambiente, Juan Carlos Prado, explica que las pocas empresas que se dedican a recoger aceite usado en Galicia suelen tener esta actividad como una vía de ingresos secundaria. «No es un sector fuerte, pero tuvo un cierto auge en la época del bum de los biocombustibles», explica. El aceite doméstico usado se emplea fundamentalmente en la elaboración de biodiésel, pero la bajada del precio del petróleo está echando por tierra la demanda de este producto.
«Todo lo que se recicla genera dinero para el Ayuntamiento, directa o indirectamente», explica el técnico municipal de Medio Ambiente. En estos momentos, en Monforte es posible entregar para reciclar prácticamente cualquier material de desecho que sea reutilizable. Al margen del punto limpio, en el que se pueden depositar todo tipo de restos o enseres domésticos, en las calles hay contenedores para envases y plásticos, vidrio, papel y cartón, ropa y pilas.
El Ayuntamiento reserva el dinero que las empresas gestoras pagan por la recogida de envases, vidrio y cartón para ayudar a financiar el sistema de recogida de basura. Además, todo lo que va a los contenedores específicos para estos materiales es peso que no acaba a la incineradora de Cerceda y supone un descuento en la abultada factura anual que el Ayuntamiento tiene que pagar a la empresa pública Sogama. Este es el beneficio indirecto. El directo sale de los ingresos que genera la recogida de ropa usada y de pilas.
Setecientos por contenedor
Al contrario de lo que sucede con el aceite, el mercado de la ropa usada está en auge en estos momentos. Las empresas que se dedican a ello sí están dispuestas a pagar un canon al Ayuntamiento por hacerse cargo de este material. La que lo hace desde el año pasado paga unos setecientos euros anuales por cada contenedor. Las pilas también generan ingresos, aunque en este caso son menores, porque la cantidad recogida es escasa.