Un informe oficial alertó hace ya un año sobre el PXOM de Pantón

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

La secretaria del Ayuntamiento advirtió en febrero del 2014 que la ley impedía mantener el contrato con el arquitecto Iago Seara

22 ene 2015 . Actualizado a las 05:10 h.

El alcalde de Pantón tenía sobre su mesa desde febrero del 2014 un informe oficial que le avisaba de la irregularidad que suponía que el arquitecto contratado para redactar el nuevo plan de urbanismo tuviese familiares directos con propiedades en el municipio. Lo firmaba la secretaria municipal y su contenido es inequívoco. La ley, dice el escrito, impone en este caso al redactor del plan «o deber legal de abstención tanto se, como parece evidente, ten un interese persoal no asunto como, obviamente, se ten parentesco con calquera dos interesados no procedemento».

El alcalde, José Luis Álvarez, reveló esta semana que el Ayuntamiento acaba de rescindir el contrato que había firmado en el 2004 con Iago Seara para que este arquitecto y ex director xeral de Patrimonio, redactase el Plan Xeral de Urbanismo (PXOM) de Pantón. La razón fundamental, explicó el alcalde, es que la esposa de Seara es natural de Pantón y tiene propiedades en este municipio.

Lo que no explicó Álvarez es que el Ayuntamiento dispone desde hace casi un año de un informe oficial que advierte de la irregularidad que supone encomendarle este trabajo a Iago Seara. Lo elaboró la secretaria municipal a propuesta de la oposición y del gobierno local y sostiene que en este caso es de aplicación el artículo de la Ley de Procedimiento Administrativo Común que prohíbe a los profesionales asumir determinados tipos de trabajos pagados con dinero público en los que estén en juego intereses personales relacionados con ellos.

El informe propone la apertura de un expediente para rescindir el contrato. Su autora prevé incluso como probable que el afectado se niegue y añade que en ese caso el Ayuntamiento debería solicitar un dictamen al Consello Consultivo antes de anular el contrato de forma unilateral. Este trámite no ha sido finalmente necesario porque, según asegura el alcalde, el contratista dio su visto bueno a la anulación del contrato.