Así era el mundo de los monfortinos de la última Era Glacial

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

El yacimiento de Valverde abre nuevas perspectivas sobre la prehistoria gallega

03 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El valle de Lemos y el noroeste de la Península eran muy diferentes hace unos 20.000 años, cuando las bandas de cazadores paleolíticos se asentaban en el monte de Valverde, en Monforte, donde se ha descubierto el primer yacimiento gallego de la cultura solutrense. Los arqueólogos del proyecto «Ocupaciones humanas durante el Pleistoceno de la cuenca media del Miño» señalan que aquellos asentamientos se produjeron durante una de las etapas más frías de la última glaciación, en la que el clima extremo y los escasos recursos obligaron a desarrollar complejos métodos de supervivencia.

En el estudio recientemente publicado que expone este hallazgo, los investigadores indican que el paisaje de Galicia en esa época se parecía muy poco al actual. Según los análisis de los pólenes fósiles, los bosques del interior eran muy escasos y estaban formados principalmente por especies del género Pinus, mientras que los árboles caducifolios suponían solo en un torno a un 5% del total. La formación más común en estas zonas era la estepa herbácea. En el litoral predominaban también las plantas no arbóreas -gramíneas y especies arbustivas como las ericáceas-, pero los bosques eran algo más abundantes, sin sobrepasar el 20% de la masa vegetal. Los árboles más numerosos eran los robles y los abedules, con una menor presencia de avellanos, fresnos, alisos y sauces. El panorama era mucho más desolado en el interior de la Península -menos húmedo que el noroeste-, donde predominaban las estepas semidesérticas.

Los investigadores suponen que los pobladores de Valverde solo visitaban el valle de Lemos en verano, ya que en invierno -con unas medias de temperatura de en torno a cero grados- la zona era demasiado inhóspita y hostil. En los períodos invernales se desplazarían a las áreas litorales, que también eran muy distintas de las de hoy. El nivel del mar estaba entre cien y 140 metros por debajo del actual y las rías eran valles fluviales donde algunos reductos boscosos se alternaban con zonas pantanosas.

En cuanto a la fauna, cabe suponer que en el valle de Lemos hubo importantes rebaños de herbívoros, ya que el asentamiento de Valverde está necesariamente vinculado a la caza. Sin embargo, en el interior de Galicia se conocen muy pocos registros fósiles faunísticos de esa época. En la Cova da Valiña -en Castroverde- se recuperaron restos de renos a los que las dataciones por carbono 14 asignaron edades de en torno a 21.000 y 16.000 años. Los investigadores opinan que el fósil de mamut hallado en 1961 en O Incio -el único conocido en Galicia- puede pertenecer a esta etapa fría. Sin embargo, estos restos nunca han sido objeto de una datación radiocarbónica, por lo que se desconoce su antigüedad real.

En diversos yacimientos del Solutrense del área cantábrica se han catalogado fósiles de diversas especies -caballo, ciervo, gamo, rebeco, oso pardo, oso de las cavernas, lobo, zorro y pantera europea, entre otras-, que también pudieron formar parte de la fauna del interior de Galicia.