Quince meses de espera para una compensación por ataque de lobos en Courel

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

LUGO CIUDAD

CARLOS RUEDA

Vecinos de Ferramulín siguen sin recibir dinero por la muerte de seis ovejas en agosto del 2013

28 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Un rebaño de ovejas perteneciente a una familia de Ferramulín, en el municipio de Folgoso do Courel, sufrió en agosto del 2013 un ataque de lobos que causó la pérdida de seis reses. Desde entonces están a la espera de la indemnización que solicitaron a la Consellería de Medio Rural y siguen sin saber cuándo la recibirán. «Dixéronnos que a axuda xa estaba aprobada e que sería de trescentos corenta e tantos euros, pero os cartos aínda non nos chegaron nin tampouco se nos notificou nada máis», explica Manuel Lemos, miembro de la familia afectada.

Lemos asegura por otro lado que en estos quince meses no recibió ningún aviso de Medio Rural y que si llegó a enterarse de que la concesión de la ayuda estaba aprobada fue porque él mismo contactó con la delegación de la consellería en Lugo. «Como pasaba moito tempo e non sabíamos nada, chamei eu para saber como estaban os trámites», añade.

En pleno día

El ataque al rebaño se produjo el 13 de agosto del año pasado, a plena luz del día, en un prado cercano al pueblo. El propietario de las ovejas, Miguel Lemos -padre de Manuel- llegó al lugar justo cuando acababa de registrarse el suceso y llegó a ver cómo huía uno de los animales que atacaron a las reses, pero no pudo distinguirlo con claridad. Según todos los indicios, la aparición del dueño en el prado interrumpió la matanza. Cuatro ovejas murieron en el acto durante el ataque y otras dos quedaron tan malheridas que hubo que sacrificarlas.

Los propietarios del rebaño avisaron inmediatamente a Medio Rural para que enviase técnicos a examinar las reses muertes, a fin de determinar si el ataque fue de lobos. Según la respuesta que recibieron más adelante, eso es lo que ocurrió efectivamente, ya que ello les da derecho a recibir una compensación económica.La mortandad de ovejas de agosto del pasado año fue el primer episodio de este tipo que se registró en los últimos tiempos en la zona de Ferramulín. Desde entonces, según indica Manuel Lemos, su rebaño no ha vuelto a sufrir ataques.