La amenaza de cierre vuelve a activarse en la piscina municipal

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El plazo que dio la plantilla para concretar la cesión acaba esta semana

25 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La cuenta atrás para que se despejen las dudas sobre el futuro de la piscina municipal de Monforte va camino de agotarse sin que hasta la fecha hayan trascendido novedades. El próximo domingo, último día del mes de noviembre, acabará también el plazo que dio la plantilla para que se aclare una posible cesión de las instalaciones. La entrega de la concesión a otra empresa por parte del Grupo Pazos, ahora inmerso en un concurso de acreedores, es la solución por la que apuesta desde un principio el alcalde. Severino Rodríguez convenció a los trabajadores de que también es la que más les interesa a ellos, pero el tiempo corre sin que termine de tomar cuerpo un trasvase del contrato.

«Penso que nos próximos días pode haber boas noticias. A empresa ten sobre a mesa varias ofertas e as xestións están moi avanzadas», manifestó ayer el alcalde. En principio, la firma que se hiciese cargo de las instalaciones de A Pinguela debería garantizar la continuidad de todos sus trabajadores. Al menos esa es la convicción que tienen los empleados y el compromiso que les llevó a aparcar la huelga indefinida que iban a iniciar a comienzos de este mes.

La no comparecencia de representantes del Grupo Pazos en el acto de conciliación que tuvo lugar días atrás en el Juzgado de lo Social de Lugo no cayó bien entre los trabajadores, a los que se le adeudaban las cuatro últimas nóminas cuando amagaron con llevar a cabo un paro indefinido. Sin embargo, al menos de inmediato no está en la agenda de la plantilla reactivar la amenaza de huelga que implicaría el cierre de las piscinas. Será a partir del domingo cuando lo valoren, en el supuesto de que para entonces no hayan surgido avances en lo relativo a la cesión del contrato a otra empresa.

Una empresa local

El alcalde confirmó ayer, sin entrar en más detalles, que entre las empresas que trasladaron al Grupo Pazos su interés por gestionar la piscina de A Pinguela hay una domiciliada en Monforte. Fuentes sindicales aseguraron tener constancia también del interés de una firma local por asumir ese contrato si las negociaciones llegan a buen puerto. Esta empresa desarrolla su actividad actualmente en negocios ajenos a la gestión de instalaciones deportivas. Según el Ayuntamiento, los problemas económicos del Grupo Pazos nada tienen que ver con la piscina de Monforte, cuya rentabilidad se considera «moi elevada».