Los expertos revisan el mapa de la candidatura de la Ribeira Sacra

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Santi M. Amil

La propuesta de Patrimonio de la Humanidad abarcará más viñedos

12 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El ámbito geográfico de la candidatura de la Ribeira Sacra a la declaración de Patrimonio de la Humanidad experimentará algunos retoques en su diseño definitivo. Por lo que respecta a las zonas de viñedo, la delimitación final corregirá algún olvido latente en el mapa que había trascendido el pasado mes de abril. Los expertos de la Universidade de Santiago que trabajan en la candidatura son partidarios de incluir también en la propuesta definitiva la zona ourensana del Bibei, que había quedado excluida de la delimitación que se dio a conocer en su día a la comisión de seguimiento.

El equipo multidisciplinar que prepara la propuesta que se remitirá a la Unesco está formado por profesores universitarios y desempeña su labor bajo la coordinación del Valedor do Pobo. Dos de los expertos que lo integran trabajan en los aspectos relativos a la viticultura de la Ribeira Sacra, de gran trascendencia para la candidatura ya que el viñedo en bancales es una de las referencias para acotarla. Estos especialistas mantienen desde junio contactos periódicos con el consejo regulador de la denominación de origen con vistas a perfilar el proyecto.

En estas reuniones quedó de manifiesto, entre otras cuestiones, que la zona vitícola del Bibei no debería quedar excluida de la propuesta definitiva. La solución para integrarla será similar a la que se aplica a los monasterios de San Pedro de Rocas y Montederramo y a la iglesia de San Xoán de Portomarín. Estos monumentos, algo alejados de las zonas de viñedo, se integrarán en el mapa de la candidatura en forma de «islas».

Consideración de BIC

De los veinte monumentos con la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC) incluidos en la primera propuesta, la inmensa mayoría son iglesias románicas que se encuentran repartidas por las riberas vitícolas de Sil y Miño. En principio, para las zonas que formen parte del mapa que se remita a la Unesco, incluidos los viñedos en bancales, la Consellería de Cultura deberá tramitar la declaración de BIC. Los alcaldes que integran el consorcio turístico podrían tener acceso antes de final de año a un avance del proyecto que ultiman los miembros del comité de expertos.