Uno de los trabajos más extensos y documentados sobre las castañas gallegas, el libro Los cultivares autóctonos de castaño en Galicia, publicado en 1997 por Santiago Pereira y Josefa Fernández, menciona un total de 81 variedades de castaña repartidas por el territorio de la comunidad. De ellas, quince son consideradas como cultivares principales y el resto, como residuales, es decir, que su presencia se limita a zonas muy concretas y reducidas.
En otro trabajo, Santiago Pereira señala que Galicia posee la mayor diversidad genética de castañas en todo el territorio español. En Asturias, que ocupa la segunda posición, hay dieciséis variedades menos. La gran mayoría de los tipos autóctonos gallegos se concentran en las provincias de Ourense y Lugo.
Por su parte, la indicación geográfica protegida Castaña de Galicia señala dieciséis variedades consideradas como principales y de especial interés comercial: amarelante, branca, parede, presa, famosa, garrida, inxerta, longal, loura, luguesa, negral, picona, puga de afora, raigona, rapada y ventura.