El alcalde afirma que la actual concesionaria garantizará la actividad
23 oct 2014 . Actualizado a las 17:48 h.Usuarios de la piscina municipal de Monforte convocaron para mañana viernes, a las once y media de la mañana, una concentración frente a las instalaciones de A Pinguela. En la entrada y varias dependencias interiores fueron colocados carteles que llaman a la presencia de los usuarios para evitar el cierre que podría consumarse a partir del próximo 1 de noviembre. Los trabajadores, a los que se les adeudan las nóminas de los últimos cuatro meses, iniciarán ese día una huelga indefinida si antes no se resuelve el problema planteado por la entrada de la empresa concesionaria en concurso de acreedores.
Los promotores de la concentración del viernes explican que se trata de un «acto espontáneo» que responde a la preocupación por la convocatoria de paro. «No sabemos cómo van las negociaciones y la fecha de cierre se nos echa encima», explica un usuario de la piscina que colaboró ayer en la pegada de los carteles. La iniciativa, insisten sus impulsores, no tiene vinculación alguna «ni con partidos ni con sindicatos». Solo persigue, según precisan, exteriorizar la inquietud existente por un posible cierre de las instalaciones de A Pinguela.
En la propia concentración se decidirá si procede o no tomar alguna otra medida para reclamar soluciones. Algunos abonados tienen la sensación de que «nadie toma las riendas del problema» y abogan por la realización de algún tipo de acto de protesta. El alcalde de Monforte reiteró ayer que se está trabajando para evitar por todos los medios que el personal de la piscina tenga que ir a la huelga. Frente a ocasiones anteriores, Severino Rodríguez se posicionó sobre una posible solución que podría llegar sin necesidad de poner la gestión de las instalaciones en otras manos.
Decisión del administrador
«Estase a falar coa empresa que leva a piscina, que traballa coa idea de que non vai haber folga. Se saen as cousas como ela ten previsto, non haberá peche e os traballadores van cobrar o que se lles adebeda», declaró el regidor. Severino Rodríguez está convencido de que «será así», aunque admite que la última palabra «pasa pola administración xudicial». En un hipotético cierre, añade, «a máis prexudicada sería a propia empresa».
El alcalde no quiso entrar a valorar, por otro lado, la moción que planteará en el próximo pleno el grupo municipal del PSOE, partidario de la resolución del contrato. «O que hai que facer agora é traballar, en vez de falar», manifestó.