Árboles y pasos seguros para favorecer a los osos

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

LEMOS

CEDIDA

Los expertos aconsejan tomar medidas en las sierras de Os Ancares y Courel

23 sep 2014 . Actualizado a las 08:50 h.

La confirmación de la presencia ocasional de osos en la sierra de O Courel gracias a un vídeo grabado en Seceda el mes pasado es considerada como algo «esperable» por los técnicos de la Fundación Oso Pardo (FOP). Guillermo Palomero, presidente de esta entidad, señala que el crecimiento que experimentó en los últimos años la población de osos en la zonas occidentales de León y Asturias explica que cada vez sea más frecuente el hecho de que jóvenes machos exploradores se adentren en el territorio gallego, por lo que un episodio de este tipo ya no resulta excepcional.

En cuanto a la posibilidad de que las sierras orientales lucenses lleguen a convertirse en una zona estable de poblamiento y cría de osos, Palomero señala que la situación es algo diferente en las zonas de Os Ancares y O Courel. La primera de ellas -agrega- ya puede considerarse como un territorio reproductor. «Aunque haya una división administrativa, en términos de naturaleza no se puede separar el territorio leonés y el gallego, porque la distancia no es grande y no hay mucha diferencia entre las dos vertientes», apunta a este respecto. «Sabemos que ahora mismo hay al menos dos osas reproductoras en la provincia de León y no hay motivos para pensar que no pueda ocurrir lo mismo en la parte gallega», agrega.

Para que esta presencia se consolide y se extienda a la sierra de O Courel, según la FOP, sería preciso tomar una serie de medidas que faciliten el asentamiento de los animales y en especial de las hembras reproductoras. Una de ellas, según indica Guilllermo Palomero, consiste en facilitar el tránsito de los osos a través de la autovía A-6, que consituye una importante barrera en este sentido. «No hace falta construir más pasos subterráneos ni viaductos, porque ya es suficiente con los que hay -señala-, pero sería conveniente seleccionar los lugares de tránsito que reúnan las mejores condiciones y hacerlos más atractivos para los osos». A este respecto, continúa, sería aconsejable reducir las huellas de la presencia humana en estas zonas y plantar árboles en determinados lugares, con el fin de conducir a los plantígrados hacia los pasos más seguros.

Barreras de más altura

Desde la FOP señalan asimismo que sería preciso mejorar las barreras perimetrales de la A-6 dándoles más altura y reforzando los anclajes. Una barrera de poco más de un metro de alto, indican, no es suficiente para impedir el paso de los osos o de los corzos. «Con unas vallas mejor diseñadas no solo se facilitaría la movilidad y la conservación de los animales, sino que también mejoraría la seguridad vial, porque su paso incontrolado puede provocar accidentes graves», indica Palomero.