La entidad pondrá como condición que las embarcaciones no contaminen
28 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los viajes en catamarán son ya uno de los principales atractivos turísticos de los cañones del Sil. Esta actividad puede ahora convertirse también en una estampa típica del río Miño, puesto que la mancomunidad de municipios de Santa Águeda -que agrupa a los concellos de Amoeiro, Coles,
A Peroxa y Vilamarín- ya ha pedido a la Confederación Hidrográfica información para conocer los trámites existentes para conseguir los permisos necesarios.
Precisamente, el presidente del ente regulador de la cuenca, Francisco Marín, explicaba ayer que el proyecto es realizable y que tan solo se pondría como condición que los catamaranes sean cero contaminantes, es decir, que no utilicen combustibles fósiles que puedan dar lugar a vertidos. «Nuestro plan no lo permite dado que tenemos inmediatamente aguas abajo de la presa la toma del abastecimiento de Ourense, tanto la nueva que está ya en construcción en Oira, como la que está más abajo», explicó el máximo responsable de la Hidrográfica Miño-Sil.
Marín añadió que también deberán realizarse estudios batimétricos de las rutas concretas que hagan los catamaranes para conocer la profundidad del río en esos puntos y garantizar que los itinerarios son seguros para la navegación. Concretamente, el objetivo de la mancomunidad de Santa Águeda es poner en valor los tres pantalanes existentes en la zona, construidos en los últimos años gracias a subvenciones de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader). Se trata de los embarcaderos de Barra de Miño, cerca de la estación de ferrocarril, de Reza, ya en el municipio de A Peroxa, y de Os Peares, donde finalizaría el recorrido.
Autorizaciones
Esas tres instalaciones cuentan con el permiso de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, según precisó ayer su presidente. Francisco Marín explicó, además, que para que los catamaranes puedan navegar por esa zona será necesario que la empresa eléctrica concesionaria del embalse de Velle, Gas Natural Fenosa, dé también su autorización al proyecto. El máximo responsable del ente regulador de la cuenca valoró positivamente esta iniciativa porque, según dijo, serviría para «valorizar» las riberas del Miño y ofrecería nuevas posibilidades de ocio y turismo para disfrutar de esta zona de la provincia.