Una vista diferente del cañón del Sil

carlos rueda / francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Un antiguo foxo de lobos en Parada de Sil
Un antiguo foxo de lobos en Parada de Sil

Desde la orilla ourensana se divisan espectaculares panoramas de Sober

26 jul 2014 . Actualizado a las 11:44 h.

Los monasterios ourensanos de Santo Estevo y Santa Cristina de Ribas de Sil -en los municipios de Nogueira de Ramuín y Parada de Sil, respectivamente- desempeñan un importante papel en la historia de la Ribeira Sacra. Además de su gran valor artístico y monumental, la zona cuenta con una serie de miradores que ofrecen espectaculares vistas de las riberas ourensana y lucense -en especial de la zona de Sober- del cañón del Sil.

El recorrido comienza en el límite de ambas provincias, en el lugar de A Ponte do Sil, fácilmente accesible desde Monforte. Una vez cruzado el río por el puente, hay que girar a la izquierda en dirección a Santo Estevo. En el el kilómetro 3,2 sale a la izquierda una pista asfaltada para el embarcadero del mismo nombre, del que parten las rutas turísticas de catamarán basadas en la orilla ourensana. En el kilómetro 6,8 del recorrido está la localidad de Loureiro. Hay que salir a la carretera que lleva de Luíntra a Parada de Sil desviándose a la izquierda en dirección a esta última población.

El primer mirador del recorrido, el de A Columna, está en el kilómetro 15,6. A la izquierda de la carretera sale un camino que lleva hasta el mirador, situado a unos 150 metros. Desde este punto se divisa una impactante panorámica del cañón. A la izquierda, perdiéndose en el horizonte, se ven los pueblos de Vilouxe y Cerreda. Enfrente y en la orilla opuesta se avisita el reciente y vanguardista mirador de A Cividade, en Sober. Un detalle que altera negativamente el paisaje en esta zona es una gran torreta eléctrica de alta tensión situada a pocos metros del mirador.

Grandes precipicios

Un kilómetro más adelante, también a la izquierda de la carretera, está el miradoro de Cabezoás. Instalado sobre una plataforma metálica que se adentra varios metros sobre el precipicio, un singular mirador que permite contemplar el cañón del Sil a vista de pájaro. Al lado fue acondicionada una pequeña zona de aparcamiento.

Unos quinientos metros más adelante sale un camino a la izquierda de la carretera que lleva al lugar de Pena Cerrada, situados a unos seiscientos metros, donde se encuentra un espectacular mirador natural. Las vistas que se dominan desde este lugar son impactantes, al ser una zona muy abrupta y de fuertes precipicios. Es necesario extremar las precauciones al moverses por este lugar, ya que no hay protecciones y una caída o resbalón podrían ser fatales.