El BNG sondeó el pasado mes de enero la disposición del PSOE -con el que gobernó en coalición en el primer mandato de Severino Rodríguez- a apoyar los presupuestos de este año. El contacto, confirmado por ambas partes, se produjo a raíz de una llamada telefónica del alcalde al portavoz socialista. Ambos se vieron posteriormente para hablar del asunto. Severino Rodríguez preguntó entonces a Tomé si podía esperar el apoyo o la abstención de su grupo, pero el PSOE marcó distancias. «Cando o alcalde decidiu gobernar estes catro anos en minoría, dixo que non se daban as circunstancias. Tampouco se deron para nós na aprobación dos presupostos», señala el portavoz socialista.
Tomé afirma que en aquel primer contacto dejó claro que si la propuesta de presupuestos no era del agrado de su grupo iban a votar en contra. El elevado gasto corriente que figuraba en las cuentas municipales que rechazó el pleno, de medio millón de euros, era algo inaceptable para el PSOE. «Eses cartos teñen que ir para obras prioritarias, non para bancos», dice el concejal socialista. «Se non servíamos para gobernar, tampouco nos poden pedir que salvemos os presupostos», añade.
El BNG llevó a pleno los presupuestos sabedor de que el PSOE no facilitaría su aprobación. Incluso veía más factible una hipotética abstención del PP, que no se produjo pese a que fue una opción debatida por ese grupo.