Una ruta de gran interés paisajístico une dos localidades de O Courel
20 mar 2015 . Actualizado a las 13:30 h.El llamado camino de Folgueiras es una de las sendas tradicionales que se conservan en buen estado en el municipio de Folgoso do Courel, a pesar de que varios tramos fueron ocupados por pistas forestales y por la nueva carretera de O Carballal. Esta fue además una de las vías más importantes de comunicación entre las localidades de Vilamor y Eiriz y también tenía continuación hasta las aldeas de Lousadela, Cortes, Seceda y los demás núcleos de población situados en la margen derecha del río Lor. Antes de iniciar el recorrido en Vilamor es aconsejable dedicar una pausada visita a esta localidad, por ser uno de los ejemplos más característicos de la arquitectura tradicional de la sierra de O Courel y el principal enclave del turismo rural de la zona. Aquí podemos admirar sus llamativas viviendas con balcones y corredores de madera, bellamente decorados, y que se sostienen sobre altas y gruesas columnas de piedra. Después de recorer detenidamente las calles empedradas de Vilamor, hay que situarse en la parte alta de la aldea y avanzar en dirección a la carretera de O Carballal. Unos doscientos metros más adelante, el camino sale a este vial en una curva. Antes de continuar la ruta en dirección a O Carballal podemos deternernos a visitar la antigua fuente de Folgueiras, un manantial tradicional de notable valor etnográfico. Para ello nos desviamos a la derecha y caminamos por la carretera, en descenso, unos 350 metros hasta la entrada de una curva. De ella parte un camino a la izquierda que lleva directamente hasta la antigua fuente, situada a unos cincuenta metros y por debajo del camino. Zona de praderías Después regresamos al cruce de Vilamor y seguimos por la carretera, en sentido ascendente, durante unos 150 metros hasta llegar a una curva donde nos desviamos por un camino a la derecha en dirección a Eiriz. En este primer tramo de la ruta, el camino llanea y pasa por fincas de cultivo y tierras de labor y praderías. Estamos en el lugar de As Folgueiras. Arriba y a nuestra izquierda se levanta el infranqueable castro de Vilamor que se eleva, en forma de atalaya defensiva, sobre un peñasco conocido por Pena do Castro o Sucastro. Más adelante la ruta cruza el río Covo, que se precipita entre barrancos y saltos de agua -como la conocida Fervenza de Rexiu, situada unos metros antes de su desembocadura en el Lor- y seguidamente comienza a coger altura de forma constante hasta el kilómetro dos, lugar donde empata con una pista de tierra. A continuación giramos a la derecha y seguimos por la pista pasando por Valombra, una curiosa zona llana, en forma de meseta, en plena sierra y la más extensa de O Courel. Antiguamente estaba dedicada a fincas de labor -hoy abandonadas en su mayor parte- y a praderías. Arquitectura tradicional Luego entramos en el souto de Eiriz, uno de los más extenso de O Courel, y 500 metros más adelante se sale a la carretera que da acceso a la localidad. Hay que torcer a la izquierda y seguidamente entramos en el pueblo de Eiriz. Merece la pena realizar un recorrido por sus estrechas callejuelas para disfrutar de su arquitectura tradicional. Destacar la gran cantidad de sequeiros de castañas repartidos por toda la aldea. Si queremos prolongar la ruta y hacerla circular, tendremos que bajar hasta la parte inferior de la aldea y coger el camino que lleva a Touzón y Baldomir, dos kilómetros, y continuar por el asfalto hasta Vilamor. En este caso son 2,5 kilómetros más.
Cómo llegar
Hay que salir de Folgoso do Courel, la capital del municipio, por la carretera que conduce a A Pobra do Brollón. Vilamor está a una distancia de 5,8 kilómetros. Si salimos de la capital de A Pobra do Brollón, hay una distancia de 29 kilómetros hasta Vilamor