La cueva de Ceza, refugio de osos y quizá también de humanos

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

LEMOS

AURORA GRANDAL

Los espeleólogos buscan otra entrada en la célebre gruta de O Courel

25 abr 2014 . Actualizado a las 13:06 h.

Integrantes de cuatro clubes de espeleología de Galicia y el Bierzo visitarán este fin de semana la sierra de O Courel para realizar nuevas exploraciones en las cuevas de la zona. Una de estas intervenciones consistirá en comprobar una hipótesis que manejan desde hace tiempo algunos miembros del Espeleo Club de Descenso de Cañones (ECDC), quienes suponen que la cueva de Ceza -una de las más conocidas de la sierra- tuvo una segunda entrada que en tiempos pudo servir para que la gruta fuese utilizada como refugio por los osos y quizá también por los seres humanos.

La hipótesis de los espeleólogos se basa en la existencia de una galería secundaria situada por encima de la cavidad principal de la cueva. Esta galería superior se halla normalmente seca -a diferencia de la de abajo, por la que corre un pequeño arroyo- y en ella se encontraron restos fósiles de oso de las cavernas, que ya fueron estudiados hace años por investigadores del instituto geológico Isidro Parga Pondal. «Por la forma de la cueva, suponemos que esa galería superior debió de tener una entrada propia por la que entraban y salían los osos, que sería mucho más adecuada que la boca inferior, donde hay demasiada agua», explican.

Esa hipotética boca -añaden- pudo quedar cegada por un derrumbe natural o bien pudo ser tapada en un momento indeterminado por vecinos de la zona, como ocurrió en otras simas de la sierra que fueron obstruidas con piedras y tierra para impedir caídas accidentales de personas o de animales domésticos. La entrada desaparecida, en opinión de los espeleólogos, se encontraría seguramente en una zona de la ladera montañosa situada por encima de la cavidad, donde hoy en día hay un prado de propiedad particular. En la prospección prevista para esta semana se intentará localizar el punto exacto donde puede estar esa boca obstruida.

Restos arqueológicos

Los miembros del ECDC piensan además que esa supuesta entrada que daría acceso a la galería superior también pudo servir de refugio a grupos humanos prehistóricos. Se sabe con certeza que la gruta fue visitada por el hombre en épocas posteriores, porque los socios de esta misma entidad hallaron en ella en el 2011 un hueso decorado con dibujos geométricos que data posiblemente de la Edad del Hierro y algunos fragmentos de cerámica que podrían ser de los primeros siglos de la Edad Media. «Está comprobado que la gruta fue usada en algunas épocas como refugio temporal y a lo mejor también sirvió como habitación en los periodos menos fríos del Paleolítico», apuntan los espeleólogos. «Si hubo realmente otra entrada en la zona donde creemos que existió, sería un lugar muy adecuado para eso -agregan-, porque daría acceso a una zona seca de la cueva que ofrecía buenas condiciones para servir de abrigo y además esa boca desaparecida estaría en una parte de la ladera orientada al sur y muy expuesta al sol».