Viaje multitudinario al pasado

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

El tradicional festejo del casco histórico demuestra de nuevo su amplia popularidad

20 abr 2014 . Actualizado a las 07:10 h.

La bajada de temperaturas y la aparición de la lluvia han marcado el tramo final de la Semana Santa en el sur lucense, pero el cambio de tiempo no afectó seriamente a la primera jornada de la duodécima Feira Medieval de Monforte, un festejo que ya se llevó a cabo otras veces bajo unas condiciones meteorológicas notablemente más desfavorables. Las calles del casco histórico de la ciudad se vieron abarrotadas durante todo el día de un gran número de vecinos y visitantes, muchos de ellos ataviados con los trajes de época característicos de esta jornada festiva. Durante las primeras horas de la mañana, hubo que echar mano de los paraguas, pero el chubasco fue de intensidad moderada y durante el resto del día el tiempo se mostró bastante más favorable,

Desde primera hora, la plaza de España y las calles próximas acogieron un campamento y un mercado medieval de mayores dimensiones que las de las ediciones precedentes, ya que en esta ocasión fueron noventa los puestos en los que se ofrecían productos artesanales de todo tipo. Los visitantes también tuvieron ocasión de comer y beber sobre la marcha en diversos puntos del recinto festivo. Al mismo tiempo, en la plaza de abastos se celebró un mercado temático de productos gastronómicos que se vio tan concurrido como las calles del casco histórico.

Toda la zona estuvo animada a lo largo de la jornada de ayer por grupos de bufones, trovadores y músicos que contribuyeron en gran medida a crear un ambiente de bullicio. En la Porta da Alcazaba dos soldados armados con escudos y lanzas estuvieron montando guardia e interrogando en tono humorístico a los paseantes a fin de comprobar si cumplían las condiciones necesarias para acceder al burgo medieval. En las plazas de España y Pescaderías se ofrecieron espectáculos de malabarismo, combates medievales y las clásicas exhibiciones de cetrería, una actividad que figura habitualmente entre las que despiertan más interés.

El programa de la feria comprende también una exposición de armas y utensilios medievales, prácticas de tiro con arco, cases de esgrima y talleres de elaboración de cotas de malla, pintura en pergamino, telares y cordelería. La feria ofrece además una serie de actividades dirigidas de forma más específica a los niños, como los paseos de burro -con salida en la plaza de España- y unos talleres de modelado en barro, cestería, elaboración de velas de miel y «aprendices de juglar» que se desarrollan junto a la puerta de la Alcazaba.

Animación callejera

La primera jornada concluyó con un espectáculo de fuego, un desfile hasta la cumbre del monte de San Vicente y la tradicional cena medieval en el parador. Esta es la primera vez, por otra parte, que la Feira Medieval de Monforte se celebra durante dos días seguidos. En la jornada de hoy volverán abrir tanto el mercado callejero como el de la plaza de abastos y se ofrecerán de nuvo muchas de las actividades que se organizaron ayer.