Denuncia urbanística contra el concejal de Obras de A Pobra

Carlos Cortés
CARLOS CORTÉS MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

Lo acusan de vulnerar las condiciones de una licencia municipal

06 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El concejal de Obras del Ayuntamiento de A Pobra, Manuel González, se enfrenta a una denuncia ante la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) por un proyecto para el que pidió licencia en calidad de contratista, actividad profesional que compagina con la gestión municipal. La denuncia sostiene que la obra que lleva a cabo no se atiende a las condiciones especificadas en la licencia que concedió el Ayuntamiento, porque no respeta la distancia mínima con respecto a la vía pública y al solar de al lado.

Los vecinos que firman la denuncia protestaron primero ante el Ayuntamiento y ahora lo hacen ante la APLU y ante el Valedor do Pobo. En estas dos instancias aseguran que el Ayuntamiento no ha hecho nada porque el promotor de la obra en cuestión la adapte a lo que dice la licencia concedida.

Un alpendre de 50 metros

De acuerdo con la documentación entregada por los denunciantes, la obra en cuestión se está llevando a cabo en el solar número 17 de la avenida da Feira, en la capitalidad municipal. Obtuvo licencia municipal el 17 de enero del 2012 para levantar allí un alpendre de cincuenta metros cuadrados. Un año después de eso, unos particulares presentaron un escrito en el Ayuntamiento en el que denunciaban que la edificación en construcción en esa finca no respetaba los tres metros de distancia que le marcada la licencia con respecto a la carretera y a la propiedad vecina.

Una inspección posterior del arquitecto municipal certifica que efectivamente las obras no se ajustan a la licencia. En un informe firmado en abril del 2013, el arquitecto deja por escrito que la línea de edificación no se ajusta a lo establecido en la autorización, tanto en el lado que limita con la calle como en el lateral que toca con el solar vecino. Ese mismo mes, el alcalde, José Luis Maceda, firma una orden de paralización de las obras en la que da dos meses al promotor para que corrija las irregularidades.

Cuatro meses después, el denunciante se dirige de nuevo al Ayuntamiento para advertir que las obras siguen sin ajustarse a la licencia y añade que por culpa de estos trabajos está sufriendo filtraciones de agua en su casa, en el solar contiguo.

El pasado mes de marzo, y en vista de que las obras continuaban como estaban cuando hizo la primera denuncia, los denunciantes decidieron pedir a la agencia de urbanismo de la Xunta y al Valedor que tomen cartas en el asunto y actúen también contra el Ayuntamiento. «El denunciado es miembro del equipo de gobierno local y concejal de obras -dicen en la denuncia ante la APLU-, lo que nos da que pensar que tal vez pueda existir una supuesta connivencia para dejar correr el tiempo sin hacer aquello a lo que las autoridades municipales están obligadas».