Fósiles de O Courel para probar una técnica de datación que rompe la barrera del carbono-14

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Los investigadores esperan obtener datos de hasta 200.000 años de antigüedad

05 abr 2014 . Actualizado a las 19:36 h.

El instituto geológico Isidro Parga Pondal, de la Universidade de A Coruña, utilizará este año una técnica de datación recientemente desarrollada en Polonia para intentar determinar la edad de los más antiguos fósiles de mamíferos descubiertos en las sierras de O Courel y Os Ancares. Con este nuevo sistema se espera superar la barrera cronólogica del método del carbono-14, que no permite precisar la antigüedad de los restos biológicos de más de 45.000 años.

Según explica la paleontóloga Aurora Grandal, responsable del proyecto, «el problema del carbono-14 es que cuando se utiliza para datar fósiles de más de 45.000 años sólo se puede saber que los restos tienen una antigüedad superior a esa, pero sin más precisión y sin que se pueda determinar si son de hace 60.000 o 100.000 años, por ejemplo, o si son todavía más antiguos». Eso es lo que sucede con algunos fósiles localizados por investigadores del instituto universitario coruñés en las sierras lucenses. El nuevo sistema, en cambio, permite datar restos orgánicos de hasta 200.000 años, lo que puede suponer un gran avance en la investigación científica de la prehistoria.

La técnica que ensayará el instituto Parga Pondal solo ha sido utilizada hasta ahora por investigadores vinculados a la Academia Polaca de Ciencias y se basa en el método de datación radiométrica conocido como uranio-torio o series de uranio. Anteriormente este sistema solo servía para precisar la edad de determinadas rocas, pero los científicos polacos descubrieron hace poco tiempo la forma de aplicarlo también a los restos biológicos. Los primeros ensayos con resultado positivo se llevaron a cabo este mismo año.

El instituto universitario coruñés tiene previsto preparar una serie de muestras que se extraerán de los fósiles más antiguos hallados en las montañas lucenses para entregarla a un equipo científico dirigido por la geóloga Helena Hercman, que se encargará de realizar los análisis. Las muestras escogidas pertenecen a huesos de oso pardo, oso de las cavernas, ciervo y bisonte.

Aurora Grandal calcula que las muestras podrían estar listas para enviar a los investigadores polacos el próximo mes de septiembre. Una vez que se inicien los análisis de los fósiles, los resultados podrían conocerse en muy poco tiempo, puesto que la nueva técnica permite obtener los datos con mucha rapidez.