Gonzalo Meijide, responsable del área de arqueología de la Dirección Xeral do Patrimonio en la provincia de Lugo, estudiará la supuesta cubierta del dolmen de Abuíme -en el municipio de O Saviñao- para intentar determinar su autencidad. La pieza, que fue recuperada recientemente en una casa en ruinas de la parroquia de Vilasante, consiste en un bloque de granito de unos 1.600 kilos que fue tallada y convertida en un abrevadero de ganado.
Según afirmaban tradicionalmente los vecinos de la zona, esta pila fue fabricada con la piedra que cubría el dolmen en un momento impreciso de la primera mitad del siglo pasado. Por iniciativa del vecino José Losada, que la localizó en Vilasante, el Ayuntamiento de O Saviñao la recuperó a principios del pasado diciembre y la depositó en el patio del auditorio municipal de Escairón.
Inspección ocular
Meijide visitó ayer el municipio para realizar una inspección ocular de la pieza acompañado por los responsables municipales. En su opinión, el bloque probablemente fue tallado en una época reciente que podría situarse entre hace cincuenta y ochenta años. Eso lo diferenciaría de otras piezas de ese tipo que se encuentran en muchas antiguas viviendas rurales y que en su mayor parte suelen datar de en torno a hace dos siglos o dos siglos y medio. Pero esa circunstancia -añadió- no es suficiente para concluir que procede efectivamente del dolmen.
Aunque se comprometió a estudiar el caso con más profundidad y a comunicar su parecer al Ayuntamiento, el arqueólogo avanzó que no será nada fácil determinar desde un punto de vista técnico si la pieza -dada la profunda transformación que sufrió- formó parte alguna vez del monumento prehistórico.
El teniente de alcalde, Juan Carlos Armesto, señaló por su parte que el Ayuntamiento estará pendiente del dictamen que pueda emitir más adelante el experto y que en función él se decidirá qué hacer con la pieza. Lo más probable -añadió- es que se decida conservarla donde se encuentra actualmente, exponiéndola sobre una peana. «Se o estudo arqueolóxico indica que non é posible saber con certeza se formou ou non formou parte da mámoa, mostrarémola como unha peza que talvez perteneceu a ese monumento e que polo menos iso é o que afirma a tradición popular», explica.