Publican una memoria descriptiva de una gruta de O Courel
05 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Espeleo Club de Descenso de Cañones (ECDC) acaba de publicar en su página web una memoria sobre la sima del Taro Cruz, una gruta de la sierra de O Courel que fue explorada porprimera vez por miembros de esta asociación y del club leonés Espeleo Casteret en octubre del 2011. La memoria contiene una descripción detallada de la cavidad y los primeros planos topográfico que se han trazado de su interior, para los que se utilizaron los datos recogidos en una exploración posterior, realizada el pasado noviembre.
La gruta, una sima prácticamente vertical de 48 metros de desnivel, nunca había sido visitada antes por nadie. Para acceder a su interior hubo que llevar antes a cabo una compleja labor de desobstrucción, ya que su parte superior estaba cegada por varios bloques de piedra, que los vecinos de la zona arrojaron muchos años atrás para evitar la caída accidental de reses. Estos trabajos empezaron en septiembre del 2010. La cavidad pudo ser localizada por los espeleológos gracias a las indicaciones de Orlando Gregorio Álvarez, miembro de la asociación ecologista SOS Courel.
143 metros de longitud
La sima consta de cuatro pozos sucesivos y algunas galerías laterales que en conjunto tienen una longitud de 143 metros. Esta formada por rocas calizas -con algunos afloramientos de cuarzo- y en su interior pueden verse estalactitas y estalagmitas, formaciones típicas de esta clase de cavidades. En su memoria, el ECDC hace una serie de recomendaciones para otros espeleólogos que se interesen en visitar la cavidad de ahora en adelante, como la de evitar rozar los bloques de piedra empotrados en la boca de la sima -cuya estabilidad no se puede garantizar- y no detenerse mucho en una de las secciones, en la que al parecer hay desprendimientos con cierta frecuencia. De hecho, durante uno de los descensos se desprendió un pequeño bloque que impactó en el hombro de un espeleólogo tras rebotar en una pared.
Los miembros del ECDC también vallaron y señalizaron la boca de la sima para evitar posibles accidentes. Aunque sus dimensiones son más bien modestas -comparadas con las de otras cavidades de la sierra- los expertos consideran que el Taro da Cruz es un lugar adecuado para realizar prácticas de espeleología. Eso sí, recomiendan evaluar con cuidado el estado de la parte superior, por si el efecto erosivo de las aguas la hace más inestable.