Mientras realizan el examen topográfico, los espeleólogos del ECDC colocarán en algunas partes de la sima del Taro da Cruz unos spits o tacos autoperforantes, con el objetivo de que quienes visiten más adelante la cavidad tengan más facilidades para sujetar las cuerdas y realizar los descensos.
En caso de que estas tareas no se prolonguen mucho, aprovecharán el fin de semana para visitar otra gruta que está siendo explorada por primera vez por el grupo Espeleo Casteret en la vecina comarca del Bierzo, muy cerca del límite con el municipio de Folgoso do Courel. «En esa cueva hay unos pozos que parecen un tanto peligrosos y nos pidieron que los ayudásemos en la exploración, pero si esta vez no tenemos tiempo suficiente lo dejaremos para otra ocasión», explican.
El ECDC tiene previsto visitar más adelante la cueva de Ceza, en la parroquia de Visuña, donde en tiempos recientes la asociación Axena efectuó unas inmersiones en un lago subterráneo que aún está muy poco estudiado. La cavidad ya ha sido visitada en muchas ocasiones -en ella se han hecho varios hallazgos de fósiles y de restos arqueológicos- pero se cree que puede albergar algún pozo que está todavía sin explorar ni documentar.
La asociación piensa seguir desarrollando actividades en la sierra de O Courel en busca de cavidades subterráneas inexploradas. Para ello cuentan con el apoyo de Orlando Gregorio Álvarez, miembro de la asociación ecologista SOS Courel, que a pesar de no ser espeleólogo tiene unos amplios conocimientos sobre las cuevas de la sierra. Fue precisamente gracias a la colaboración de Álvarez que el ECDC pudo localizar la sima del Taro da Cruz.