La iglesia de Vilasouto puede derrumbarse si se retrasa su rehabilitación

monforte / la voz

LEMOS

24 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Las obras de rehabilitación de la iglesia de Vilasouto son urgentes. Los expertos están de acuerdo en que demorar el inicio de los trabajos, aunque solo sea unos meses podría provocar el derrumbe del edificio durante este invierno. Es la conclusión principal a la que se llegó ayer en Lugo durante la reunión que mantuvieron en la Diputación representantes del área de Cultura e Turismo del organismo provincial, la Xunta, el Obispado y el propio vecindario de esta parroquia de O Incio. La puesta en marcha de esta comisión fue una iniciativa de la asociación Lugopatrimonio, que denunció el estado de esta iglesia el pasado mes de octubre.

Según la información facilitada por la Diputación tras esta reunión, todas las partes implicadas en la búsqueda de una solución para este monumento examinaron el proyecto técnico de los trabajos que deben detener el proceso de deterioro que sufre la iglesia. Llegaron a la conclusión de que «o arranxo ten que facerse antes do inverno, pois se non é así pode haber perigo de derrubamento da igrexa».

Todos los participantes en la reunión estuvieron de acuerdo en convocar un nuevo encuentro para el mes de septiembre. En ese momento tocará estudiar las aportaciones económicas concretas que cada una de las entidades implicadas tiene que hacer para sacar adelante el proyecto. Otro de los asuntos que tocará definir en septiembre es el de los usos que tendrá la iglesia una vez que termine la rehabilitación.

Restos del tempo románico

La iglesia de San Mamede de Vilasouto fue en su origen un templo románico, aunque la actual nave data del siglo XVI. Construido probablemente en el siglo XII, de su primera estructura conserva algunos rastros, visibles sobre todo en su puerta principal. La nave central está dividida en dos cuerpos, separados por arcos y columnas rematadas con motivos florales.

La iglesia sufrió un incendio en junio de 1936 y los vecinos la restauraron poco después. Está cerrado al culto desde que en 1970 se construyó la presa de Vilasouto.