La superficie de viñedo solo aumenta en Sober y Pantón

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Descendió en Chantada, Quiroga y O Saviñao desde el 2005

20 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque en menor medida que en otras denominaciones de origen, la crisis también se ha dejado sentir en el arranque del año en Ribeira Sacra. Pero la viticultura en bancales tiene un enemigo peor que la propia recesión. El envejecimiento poblacional subyace en las estadísticas sobre la superficie de viñedo acogidas al consejo regulador. Pese a que las ventas se mantuvieron a muy buen nivel en los últimos años, la superficie dedicada a este cultivo cae de forma paulatina en la mayoría de los municipios. Sober y Pantón son las únicas excepciones.

Según datos oficiales del consejo regulador, la superficie de viñedo acogida a la denominación de origen solo creció entre los años 2005 y 2011 en cinco municipios: A Peroxa, A Pobra, Monforte, Sober y Pantón. En otros tres, A Teixeira, Carballedo y Ribas do Sil se mantiene en una línea similar, mientras que baja en Trives, A Pobra Castro Caldelas, Chantada, Manzaneda, Nogueira de Ramuín, O Saviñao , Parada do Sil, Taboada y Quiroga.

Setenta por ciento

Los datos de correspondientes a Sober, Quiroga, Pantón, O Saviñao y Chantada tienen especial trascendencia para calibrar la evolución de la superficie de viñedo acogida a Ribeira Sacra. Estos cinco municipios suman 853 hectáreas de las 1.240 inscritas en estos momentos en la denominación de origen, lo que supone aproximadamente un 70% del total.

Tomando como referencia el período 2005-2011, O Saviñao pierde catorce hectáreas, Quiroga siete y Chantada seis. En los dos primeros municipios están en marcha nuevas plantaciones en zonas de monte, aptas para la mecanización del trabajo, que posiblemente inviertan a corto plazo esta tendencia. La incógnita radica en el futuro de los viejos bancales, seña de identidad de Ribeira Sacra.

«Eu teño 53 anos e son unha persoa nova no contexto da ribeira. Neste momentos a viticultura é rendible, pero non hai xente preparada para traballar as viñas», dice el presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez. Según su criterio, y al menos de momento, ni siquiera la crisis económica se tradujo en un retorno de mano de obra a la actividad vitícola.

Al menos hasta ahora, las bodegas de Ribeira Sacra capearon con nota las secuelas de la crisis económica. De lo contrario, difícilmente habría entrado en los depósitos la producción récord de la pasada campaña. Estos años de bonanza posiblemente tengan que ver con las estadísticas de viñedo acogido a la denominación de origen en Pantón y Sober, en los que la superficie destinada a este cultivo creció en 41 y 28 hectáreas, respectivamente.

Pantón, con zonas de viñedo en las riberas de los ríos Miño, Sil y Cabe, es el municipio con más superficie inscrita en el consejo regulador. Le siguen Sober (192), Chantada (159), Quiroga (153) y O Saviñao (147). En casi todos, sin embargo, la superficie real duplica a la registrada en la denominación debido al autoconsumo.