Cerca de cuatrocientos jóvenes fieles se reunieron en O Faro

Francisco Albo
francisco albo CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

Los chubascos acompañaron la peregrinación promovida por el obispado

20 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El santuario de Nosa Señora do Faro, en Chantada, acogió ayer una nueva edición de la peregrinación juvenil que organiza desde hace varios años el obispado lucense. Al igual que el año pasado, en esta ocasión participaron cerca de cuatrocientos jóvenes procedentes de numerosas parroquias de la diócesis, principalmente de las comarca de Lemos y Deza, así como de la capital lucense.

La jornada empezó hacia las diez y cuarto de la mañana con una caminata de unos seis kilómetros desde el corredor Monforte-Lalín hasta el santuario. La marcha pudo hacerse sin problemas, porque en ese momento no llovió. Pero al llegar a la cima, los chubascos y el viento frío impusieron un cambio de planes. La misa que estaba previsto oficiar en el palco situado cerca de la ermita no pudo celebrarse al aire libre y tuvo que ser trasladada al interior del templo.

Los romeros tampoco pudieron compartir una comida campestre en el entorno del santuario, al contrario de lo que se hizo en otras ocasiones. En vez de ello, después de asistir a los actos religiosos en la cumbre de O Faro se trasladaron a Chantada, donde la comida y el resto de la jornada se llevaron a cabo a cubierto, en unos locales de propiedad parroquial. Al contrario de lo que estaba previsto, las ceremonias no pudieron ser presididas por el obispo lucense Alfonso Carrasco, al que problemas de salud impidieron desplazarse a O Faro. En su lugar estuvo el obispo de Mondoñedo, Manuel Sánchez Monge.