La niña de tres años fallecida el miércoles no tenía meningitis

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Sanidade descarta aplicar medidas preventivas a su compañeros de clase

31 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La niña de tres años que murió el miércoles por la noche en el hospital de Monforte no tenía meningitis de ninguna clase, ni bacteriana ni vírica. Las clases de educación infantil del colegio de los Escolapios, el centro educativo en el que estaba matriculada la pequeña, continuaron ayer con normalidad y no fue preciso aplicar ninguna medida de protección a sus compañeros de aula. La niña murió durante la noche del miércoles al jueves, a causa de una infección provocada por una bacteria del tipo estreptococo, según confirmó ayer la Consellería de Sanidade.

Sus padres avisaron de madrugada al 061 y la niña fue trasladada en ambulancia al hospital de Monforte, pero los médicos no lograron salvarla. Al parecer, nadie en el centro sanitario monfortino sospechó seriamente en ningún momento que la causa de la muerte pudiese ser una meningitis. En cualquier caso, al tratarse de un fallecimiento repentino, personal especializado del Sergas tomó muestras para analizarlas y aclarar si podía padecer alguna enfermedad de las denominadas de declaración obligatoria por su potencial de contagio.

Vacaciones o medicación

Ayer a media mañana, representantes del departamento de epidemiología de la Consellería de Sanidade se pusieron en contacto con la dirección del colegio de los Escolapios. Les confirmaron que la actividad en el centro podía seguir con normalidad sin ninguna medida preventiva, del tipo de adelantar las vacaciones en el curso de la niña o medicar a sus compañeros de aula.

«Yo me enteré el jueves por la mañana», contaba ayer por la tarde a las puertas del colegio Tatiana, madre de un niño de 3 años compañero de curso de la fallecida. A ella y a los otros familiares que fueron a llevar a los niños al colegio aquella mañana los informó una profesora, que en ese momento solo les dijo que la niña había fallecido esa noche víctima de un paro cardíaco.

Efectivamente, la pequeña había muerto de una parada cardiorrespiratoria, pero en esos momentos todavía no se sabía qué la había desencadenado. La inquietud se desencadenó entre los padres el jueves por la tarde, cuando supieron que la pequeña podía haber fallecido a causa de una bacteria contagiosa.

«Hubo quien comentó entre nosotros la posibilidad de no llevar a los niños a clase, pero al final no lo hicimos porque el colegio nos estaba informando y confiábamos en que aplicarían medidas de precaución si hubiese que aplicarlas», explica Tatiana. La incertidumbre terminó ayer a la salida de las clases de la mañana. «El director vino a la puerta y nos dijo que que no hacía falta que hiciésemos nada especial ni en casa ni en el colegio», cuenta Betty, madre de un niño, también de educación infantil, pero de cinco años de edad.

Entierro en Segán

Al director lo habían llamado de Sanidade poco antes para explicarle «que la niña había muerto por un estreptococo, no por una meningitis que pudiera ser contagiosa». También le dejaron claro que el colegio no tenía por qué adoptar ninguna medida extraordinaria. «Nos dijeron que en caso de que algún niño se encontrase mal habría que llevarlo al pediatra, pero que no hay ninguna medida profiláctica a aplicar, ni nosotros en el colegio ni las familias en sus casas», explicaba Óscar Blanco poco después de recibir la llamada de la consellería.

La niña fue enterrada ayer a las doce del mediodía en el cementerio de la parroquia de Segán (O Saviñao).