El Oso tiene cada vez más seguidores

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El singular festejo carnavalesco de Salcedo reunió a centenares de personas

21 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Oso de Salcedo demostró una vez más que es uno de los personajes más populares del Carnaval en Galicia. Hace ya bastante tiempo que su fama se extiende mucho más allá de los límites de la parroquia de A Pobra do Brollón donde tiene su morada. Entre los numerosos seguidores que acudieron a verlo ayer tarde había gente llegada de todas las esquinas de la comunidad. La gran cantidad de automóviles estacionados en el pueblo y sus alrededores -solo en una zona de aparcamiento habilitada en un prado a la entrada de la localidad se contaba medio centenar- daba una idea de su poder de convocatoria.

Las calles y los bares de Salcedo rebosaban de vecinos y visitantes cuando el protagonista del festejo hizo su tradicional aparición, en torno a las cinco de la tarde. Ante tal cantidad de seguidores, el Oso tuvo que trabajar muy duro para atender debidamente a todos, es decir, para untarles la cara con una mezcla de hollín y otras sustancias que desprendía un fuerte olor. Aunque sus criados enmascarados le traían las presas de cuatro en cuatro o de cinco en cinco, hubo momentos en los que apenas daba abasto.

Calles atestadas

La muchedumbre que atestaba las calles del pueblo, por otra parte, entorpeció bastante las típicas carreras que los criados del Oso realizan para atrapar a sus víctimas. El centro de la localidad parecía en ciertos momentos el camarote de los hermanos Marx y poco se podía correr donde casi no había espacio ni para andar. Pese a todo, no faltaron las persecuciones aparatosas, que a menudo se extendían por los callejones laterales donde el ambiente estaba bastante más despejado. Como es habitual, los que ofrecían resistencia al cautiverio impuesto por los servidores de la fiera fueron arrojados al suelo sin contemplaciones. Por suerte para ellos, el tiempo soleado y seco que caracteriza este invierno les evitó verse además embarrados, como sucede cuando la cacería anual del Oso coincide con una época de chubascos.

Aunque el trabajo se les amontonaba, el Oso y sus ayudantes se esforzaron en cumplir su obligación y el porcentaje de caras tiznadas fue incrementándose con gran rapidez desde el momento mismo de su salida. Siguiendo la costumbre, muchos de los que azuzaron al Oso para que embardunase a alguno de los presentes no tardaron en verse ellos mismos con la cara cubierta de hollín. Los que se dedicaron a grabar estas escenas con cámaras de fotos y de vídeo fueron blanco preferente de los zarpazos.

Entre las decenas de víctimas del Oso se contó el propio alcalde de A Pobra do Brollón, el nacionalista José Luis Maceda, que participó en el festejo ataviado con un original disfraz. Otro regidor que se vio atacado y tiznado fue el del municipio ourensano de Manzaneda, David Rodríguez, que a diferencia de su colega Maceda acaba de abandonar el BNG y de sumarse a los disidentes de Encontro Irmandiño. Y es que el igualitario Oso de Salcedo no respeta autoridades ni hace diferencias entre corrientes ideológicas.