La poeta de los niños está de cumplecienaños

Juan José Lage

LA VOZ DE LA ESCUELA

Gloria Fuertes en la cola de un avión de Norwegian Air Shuttle, país que la aprecia especialmente
Gloria Fuertes en la cola de un avión de Norwegian Air Shuttle, país que la aprecia especialmente Norwegian Air Shuttle

Propuestas para celebrar la obra de Gloria Fuertes

22 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Fuera y dentro de España se pueden encontrar sesudos análisis de una que consideran fundamental poeta de la posguerra, que incluyen la vertiente social de su obra o su pertenencia al postismo, y está considerada como una figura literaria de primera fila. Pero, además de lo que pueda interesar de ella a los mayores, que no es poco, Gloria Fuertes será para siempre la poeta de los niños, no solo por sus versos, sino porque fuimos muchos los que la escuchamos embobados en televisión declamando sus creaciones con esa voz ronca, de fumadora empedernida, pero cautivadora.

Gloria Fuertes García nació en el barrio de Lavapiés de Madrid el 28 de julio de 1917, así que estamos en plena celebración de su centenario. Su madre era costurera y sirvienta y su padre fue bedel y portero.

AUTOBIOGRAFÍA EN VERSO

«Mis primeros pendientes fueron dos sabañones», dice recordando la escasez de medios con que contaba la familia. Cuenta en otro poema, en el que insiste en su infancia de «niña con zapatos rotos y algo triste porque no tenía muñecas»: «Mi primer juguete, una máquina de escribir / (alquilada) con la que trabajaba / copiando direcciones, / me pagaban un céntimo por cada sobre». Y es que desde muy joven trabajó para ayudar a su familia. «A los 3 años ya sabía leer / y a los seis ya sabía mis labores. / A los 9 me pilló un carro / y a los 14 me pilló la guerra / y a los 15 se murió mi madre», recuerda en su poema Autobiografía, que no puedes dejar de leer, o de escuchar, si lo prefieres, en la página de su fundación (http://www.gloriafuertes.org/).

A los 15 años escribió sus primeros cuentos, pero tras el fallecimiento de su madre tuvo que ponerse a trabajar en una fábrica que construía obuses para el Ejército Popular. A los 17 escribió su primer libro de poemas, Isla ignorada, que publicó en 1950. Gloria Fuertes fue una poeta autodidacta que se formó leyendo primero a Bécquer, Rubén Darío y Gabriel Celaya, el primero al que conoció en persona.

De 1939 a 1953 formó parte de la redacción de la revista para niños y jóvenes Maravillas. Entre 1955 y 1960 estudió inglés y biblioteconomía y consiguió un trabajo como bibliotecaria, los años más felices de su vida: «Mi jefe era el libro». Entre 1961 y 9163, gracias a una beca Fullbright de Literatura Española, entra en la universidad, por primera vez en su vida, en concreto en las de Bucknell, Mary Baldwin y Bryn Mawr (las tres de Estados Unidos), pero para impartir clases de poesía. En los años setenta colaboró en los espacios de televisión infantiles Un globo, dos globos, tres globos (es la autora de la letra de la sintonía) y La cometa blanca.

Gloria Fuertes recibió muchos premios, entre los que destacan el Lazarillo, en 1966, por su libro de cuentos Cangura para todo. Muchos centros educativos y calles de diferentes municipios de España llevan su nombre: Madrid, Almería, Córdoba, Granada, Gijón, Alcobendas, Estepona, Torrejón de Ardoz, Oviedo. Fue nombrada socia de honor de Unicef en 1997. Falleció de cáncer de pulmón el 27 de noviembre de 1998.

ESTILO

Se habla de Gloria Fuertes como perteneciente al postismo, una vanguardia que surgió en España en los años cuarenta, aunque la crítica no tiene claro que su relación haya ido más allá de algún contacto con los integrantes de este breve movimiento. Y eso pese a que dice de sí misma: «Fui surrealista, sin haber leído a ningún surrealista. Después, aposta, postista». Y es que su obra está marcada por su tono coloquial, como resaltan varios críticos, por estilo natural, más hablado que literario.

En su lugar, proponen algunos críticos adscribirla al realismo mágico, un movimiento rupturista que se recreó en recursos estilísticos como la aliteración, la paranomasia y los juegos de palabras, además de abordarlos con humor, ironía y mediante contrastes semánticos. Este movimiento, que opta por el realismo, esgrime, sin embargo, procedimientos simbolistas como la comparación entre realidades paradójicas. Con estos procedimientos, el lector de Gloria Fuertes no halla en el poema lo que habitualmente se espera, sino en muchos casos una rica subversión de la convención lírica.

Libros, libres, libros

POEMAS DE LA OCA LOCA (SELECCIÓN)

Ilustraciones de Miguel Ángel Pacheco. Kalandraka, 2016. Desde 8 años

Se incluyen un total de 25 poemas. Cómo se dibuja un niño, un castillo, un elefante… son el asunto de 22 de los poemas de este álbum que Antonio Rubio califica de «dictados poéticos». Son ideales para recitar en clase y para que los niños dibujen tras su lectura.

HISTORIA DE GLORIA. AMOR, HUMOR Y DESAMOR

Edición de Pablo González Rodas. Cátedra, 2014.

Tras un estudio inicial sobre la autora sigue una selección de 760 poemas que abarcan todas las variables de su estilo y de su manera de entender la poesía. Se completa con una selección bibliográfica tanto para adultos como para niños, y de estudios sobre Gloria Fuertes.

Los mejores versos

Selección de Celia Ruiz Ibáñez. Susaeta-Fundación Gloria Fuertes (2009). Desde 8 años

Antología de 117 poemas agrupados en cinco bloques, en una edición especial de tapas acolchadas, cinta separadora. Ilustraciones de diez reconocidos ilustradores. En ellos brillan el humor, la bondad, el optimismo, la generosidad, la solidaridad…

Los mejores cuentos. Cuentos largos y breves

Selección de Celia Ruiz Ibáñez. Susaeta-Fundación Gloria Fuertes (2012). Desde 8 años

Edición especial con profusión de ilustraciones en color. Son 50 cuentos agrupados en cinco apartados relativos al amor y amistad, nuestras mascotas, personajes bondadosos y muy generosos, personajes que saben lo que quieren y cuentos pacifistas y ecologistas. Especialmente pensados para contar, con rima y ritmo y jugando con las palabras.

Propuestas para montar un homenaje en el cole

Exposición. Con sus libros, fotos, citas, comentarios…

Concurso de dibujos. A partir de poemas leídos en voz alta, por ejemplo del libro «La oca loca».

Concurso de palabras. En el tablón de clase se cuelga una pregunta sobre su vida o su obra. Ganan las respuestas acertadas introducidas en una urna.

Narración oral. De algunos de sus cuentos por parte de un adulto: padres, personajes locales, otros profes…

Recital poético y concurso de recitado. A partir de una selección de poemas.

Borrón y cuenta nueva. Se entrega un poema o cuento de la autora del que se han tachado algunas palabras y hay que intentar completarlo. Transcurrido un tiempo estipulado, se lee el original.

Concurso de pareados. A partir de varias palabras propuestas (gloria, poeta…), consiste en crear rimas y premiar las mejores. ¡No valen ripios!

Cuentos inacabados. Dejar sin terminar un cuento, para que los oyentes busquen diferentes finales, que después se contrastan con el original.