Libros (el qué) y noticias, el para qué

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LA VOZ DE LA ESCUELA

En las evaluaciones debería existir un punto de excelencia que premie el conocimiento de la actualidad
En las evaluaciones debería existir un punto de excelencia que premie el conocimiento de la actualidad Carlos Ocampo

Los exámenes miden qué sabes de la asignatura y las noticias indican en qué puedes emplearlo

04 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No se trata, por supuesto, de promover una orientación profesional desde los primeros años del colegio del tú sirves para este empleo y tú para este otro, sabiendo además que pocos tendrán en el futuro la suerte de trabajar en el puesto adecuado y en el momento idóneo. 

Cada uno verá y que la suerte le acompañe, suele decirse ante inciertas premoniciones del futuro. Pero tampoco está muy bien que los colegios caminen a ciegas, casi a puerta cerrada, y de medir en los exámenes solo el dominio que cada alumno tiene de su asignatura, sin preocuparse del para qué, sean cuáles fueren las noticias que en cada momento buscan atención y remedio.

LAS NOTICIAS A EXAMEN

En todo caso, lo que en el mundo pasa en el campo de las ciencias, en música, en literatura, en historia, geografía, deporte, sociales, matemáticas, arte, idiomas y todo lo demás ¿no tiene siquiera una comprobación en las pruebas de conocimiento y actitudes que un colegio propone a sus alumnos cuando mide los resultados en cada asignatura o área de enseñanza oficial? ¿No sirven las noticias siquiera de estímulo y reto para que profesores y alumnos se animen ante los problemas y oportunidades que se ofrecen o denuncian cada día en los periódicos y actualidad de cada día?

¿SOBRESALIENTES DE LIBRO?

¿Puede un alumno llevar un sobresaliente en las asignaturas que tienen especial relación con noticias afines sin lograr explicar con claridad e inteligencia cómo se origina un terremoto que conmovió a Ecuador y al mundo entero, o al menos los dos tornados cercanos de A Pobra y Carnota? ¿O la diferencia de medición del GPS que da una cifra de mayor altura del Chimborazo sobre el Everest? ¿O en Sociales la noticia de los refugiados de Idomeni, por dónde queda, de dónde vienen y a dónde quieren llegar? ¿O en Tecnología la prohibición de las ventajas de llevar o no el móvil a clase? ¿En Historia, Arte o Literatura, por supuesto, el cuarto centenario de Cervantes? ¿Bastan los sobresalientes asépticos de libro, y ya?

LA ACTUALIDAD, UN PUNTO

Nadie intenta, ni tal vez lo conseguiría, cambiar la puntuación oficial. Los alumnos tienen su derecho a ser valorados según los baremos establecidos, máxime cuando de ello depende su clasificación y oportunidades para su ingreso en las respectivas universidades o centros superiores.

Pero debería existir un punto de excelencia que premie el conocimiento de la actualidad al que, además de sus altas notas académicas, fuese consciente de lo que está sucediendo en la sociedad respecto a temas, problemas y soluciones relacionadas con sus opciones de estudio. 

Cuentan de un profesor-doctor de una universidad nórdica a quien llamaron para dilucidar a quién de los dos alumnos, ambos de expediente académico brillante, le podían dar la beca especial de estudios que existía en esa materia. Los dos aspirantes lograban la mejor calificación en las pruebas a las que les habían sometido. La respuesta fue clara. El ilustre y astuto doctor les pidió que expusieran qué conexión encontraban entre las noticias de los periódicos y la carrera universitaria que ellos querían estudiar. La solución fue tajante e inmediata: La universidad tuvo que dar, en vez de una, dos becas. Ambos estudiantes habían leído ya los periódicos de la semana. Lo hacían todos los días. Ambos entraron. Y el señor doctor dijo sí: la actualidad, un punto más.