La Academia es tres veces real

Moncho Núñez Centella

LA VOZ DE LA ESCUELA

Fachada de la sede Real Academia Española, en Madrid
Fachada de la sede Real Academia Española, en Madrid NACHO BLANCO

07 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando calificamos algo de real es porque tiene cualidades vinculadas a la realidad y al realismo, o también a la realeza. Vayamos por partes, y sin excesivas filosofías: la realidad se contrapone a la ficción, y representa lo que podríamos llamar auténtico (de verdad) y que Aristóteles definiría como verdadero. Dentro de la confusión que puede imperar en el mundo de nuestras ideas, de lo que más seguros podemos estar es de que existe aquello que vemos y tocamos. Todo eso constituye lo que llamamos mundo real, y no le falta razón a Planck al afirmar que la aproximación a esa verdad coincide con el residuo que permanece en el crisol de la cultura una vez que se ha eliminado todo lo volátil, y que constituye el conocimiento científico en cada momento de la historia. La primera definición de la Real Academia Española para el calificativo va en ese sentido: «Real es aquello que tiene existencia verdadera y efectiva». Por nuestra parte, cuando explicamos que algo «en realidad no es lo que parece» queremos advertir de que existen perspectivas, visiones o percepciones, muchas veces personales, que no se corresponden con la identidad de lo observado y conducen a equívocos. En este sentido se puede concluir que la realidad implica limpieza, que busca la verdad desnuda de cualquier tipo de adorno propio de la ficción.

En segundo lugar, el realismo se relaciona con la objetividad, la veracidad y la precisión; es contrario tanto a la fantasía como al idealismo. Estas dos palabras nos llevan sin duda a otros mundos de la cultura y en el arte se reivindica el realismo en un momento histórico determinado, para hacer frente a un romanticismo que se estimaba estéril. El mundo de la ensoñación y la añoranza de mitos, alegorías y religiones, también de la búsqueda de cánones de todo tipo de ideal, cedió el paso a mediados del XIX a unos lenguajes artísticos que defendían la fidelidad al detalle y la representación objetiva de la realidad, fuese o no hermosa. Lo que en artes plásticas y literatura constituyó una corriente con interesantes derivaciones (surrealismo, neorrealismo, hiperrealismo, realismo mágico...) representa en la ciencia un valor imprescindible. El realismo nos ayuda a fijar los rasgos esenciales de los objetos y fenómenos, separando aquellos detalles que resultan accesorios y dando capacidad para aportar luego, de modo cualitativo y cuantitativo, todas las observaciones que puedan resultar necesarias para aprehender la realidad.

Por fin, la realeza es característica de todo aquello que consideramos propio de la dignidad o categoría del rey. Es, todavía, en nuestra sociedad una expresión de singularidad exclusiva, señal de privilegio y distinción. Las ciudades y pueblos, las instituciones, sociedades, agrupaciones y todo tipo de entidades aspiran, en los países de tradición monárquica, a llevar en su título el calificativo de Real. Desde la Royal Society británica, a la que pertenecieron científicos de la talla de Newton, Maxwell, Faraday y Darwin, hasta el Deportivo y el Celta, los clubes de fútbol que llevan el cariño de la mayoría de gallegos, pasando por la Real Academia Española por antonomasia. No podemos negarlo: la realeza da esplendor.          

Pues si la realidad limpia, el realismo fija y la realeza da esplendor, permítaseme proponer una triple corona real para esa Academia que ha querido adoptar como lema la triple expresión de su utilidad. Por muchos años.

ACTIVIDADES

Sobre la realidad:

1.Diseña un procedimiento para saber lo que le ocurre a una mosca un año después de muerta.

2.Entre las ilustraciones creadas por M. C. Escher hay muchas sobre figuras imposibles. No dejes de visitar su página oficial (http://www.mcescher.com). Selecciona la imagen que más desconcierto te plantea. 

Sobre el realismo:

1. Sugiere, entre las siguientes, las características que mejor ayudarían a un posible extraterrestre para identificar un ser humano entre todos los animales que se encuentra en la Tierra: peso, color, temperatura, volumen, lugar en que fue encontrado, sonidos que emite, olor que despide...

2. Indica tres cualidades que servirían para diferenciar sin duda una manzana de una pera.

Sobre la realeza:

1. Dado que el león nunca podrá ser proclamado rey de la selva, pues vive en la sabana, puedes proponer, argumentando por supuesto, tus candidatos para rey o reina:

de la selva

del desierto

de los mares

de las cumbres

de los aires

de los bosques

de la jungla

2. Además de la jalea real hay otros alimentos que llevan ese calificativo, y también existen marcas comerciales con nombres de reyes. ¿Cuántos ejemplos puedes poner?

Palabras con historia

«La única verdad es la  realidad.

    Aristóteles de Estagira (384-322 a.C.)

«Todo lo racional es  real; y todo lo real es racional.

     Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831)

«El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real.

    Leonardo Da Vinci (1452-1519)

«La ciencia es la progresiva aproximación del hombre al mundo real.

               Max Planck (1858-1947)

«Detesto la vulgaridad del realismo en la literatura. Al que es capaz de llamarle pala a una pala, deberían obligarle a usar una. Es lo único para lo que sirve.

               Oscar Wilde (1854-1900)

«Es bello obtener la realeza como premio a la justicia; pero es más bello aún preferir lajusticia a la realeza. 

        Plutarco de Queronea (45-120)

«Nada puede haber más fantástico que la realidad.

       Fiódor Dostoievski (1821-1881)