Precaución: cerebro en desarrollo

Casi sin darnos cuenta lo vamos asumiendo como natural. El bebé que se entretiene con un juego del teléfono móvil de su madre, el niño de 2 años que se divierte con la tablet de su padre o el de 4 que se pasa media tarde frente a la televisión. Son pequeños, pero ya están enganchados a las pantallas. Se diría que hipnotizados. Bien, ¿y cuál es el problema? Se supone que es bueno que conozcan y se familiaricen desde la más tierna infancia con toda esa tecnología que va a formar parte de su vida. ¿Pero qué pasa con sus cerebros?, ¿qué les ocurre cuando reciben tantas imágenes, sonidos y luces?, ¿les está estimulando... algo?, ¿las conexiones cerebrales que se establecen son las mismas cuando ven una peli de Walt Disney que cuando su madre les lee un cuento?

Lo cierto es que este fenómeno del enganche tecnológico desde prácticamente el primer año de vida es algo demasiado reciente como para sacar conclusiones claras. Pero parece que hay tres aspectos del desarrollo intelectual que se ven especialmente afectados cuando hay un abuso de las pantallas:

HIPERESTIMULACIÓN

Los contenidos de la pantalla acostumbran a los niños a ritmos trepidantes muy diferentes a los que les ofrece la vida real. Por eso la vida cotidiana les puede llegar a parecer muy aburrida y necesitan estímulos cada vez más intensos para sentirse motivados. Provoca en los niños estados de excitación permanente y ansiedad, por ejemplo cuando toca apagar la pantalla.

PROBLEMAS DE ATENCIÓN

Hace ya unos años la prestigiosa revista Pediatrics publicó un exhaustivo estudio sobre las consecuencias de exponer de forma habitual a los bebés de 0-3 años a las pantallas. El autor de la investigación, Dimitri Cristackis, concluyó que cada hora de televisión diaria en menores de 3 años aumenta en un 10% el riesgo de presentar trastornos de atención en la edad escolar.

DIFICULTADES DE APRENDIZAJE

Los problemas de aprendizaje muchas veces están relacionados con la capacidad para concentrarse y mantener la atención en las tareas escolares. Cristackis también analizó el efecto del visionado de dibujos animados en una muestra de niños de 4 años. A un grupo se les puso un episodio de Bob Esponja, a otro un episodio de Caillou, y a un tercer grupo se les dejó dibujar de forma libre. Inmediatamente después se les sometió a pruebas de rendimiento intelectual. Los que habían visto Bob Esponja tuvieron un rendimiento peor (12 puntos menos) que los otros dos grupos, que obtuvieron resultados similares. También consiguieron peores resultados en el test de autocontrol. Los autores del estudio creen que los dibujos animados de ritmo muy rápido, casi histriónico, perjudican la capacidad de aprendizaje de los niños más pequeños. Nickelodeon, productora de esta serie, recordó que esos dibujos se dirigen a niños de 6 a 11 años, no a niños de 4.

En todo caso, todos estos estudios deben mantenernos en alerta a padres y educadores para tener en cuenta que ante las nuevas tecnologías es necesario actuar con prudencia... y mucho sentido común.

CÓMO EVITAR LA SOBREESTIMULACIÓN

Guillermo Cánovas, fundador de "Protégeles", al referirse a los niños y adolescentes de este siglo habla de ?la generación más sobreestimulada de toda la historia de la Humanidad?. Propone el siguiente decálogo de recomendaciones para evitar sus consecuencias negativas en la medida de lo posible:

• Procure que sus hijos/as dispongan con frecuencia de tiempo no estructurado. ¡Verdadero tiempo libre!
• Reduzca las actividades extraescolares al mínimo que considere necesario. Priorice y tenga muy en cuenta aquellas que les motiva.
• No se adelante a sus demandas, no queme etapas demasiado pronto. Necesitan detenerse y paladear cada edad y cada etapa. Respete su ritmo de maduración.
• Interactúe y juegue con ellos si se lo piden, pero no organice ni desarrolle las normas del juego.
• Controle el acceso a internet y las nuevas tecnologías. No deben convertirse en prioritarias ni conformar su principal forma de ocio. Establezca horarios.
• Distancie el uso de ordenadores, tablets o teléfonos móviles de la hora de irse a la cama. El sueño es fundamental, y el cerebro necesita un tiempo para volver a la normalidad tras los estímulos recibidos durante el empleo de estos aparatos.
• Supervise las series de dibujos animados que ven. Compruebe si es usted capaz de ver un capítulo y en qué estado se encuentra después. Algunas generan un estado de ansiedad muy apreciable.
• Sus hijos necesitan contacto con la naturaleza. El ritmo que ésta establece actúa como un verdadero bálsamo. Necesitan tocar, oler, sentir y experimentar en espacios abiertos y naturales.
• Controle los ruidos innecesarios. Si alguien quiere ver la tele en casa, escuchar música o discutir, los demás no tienen que compartirlo necesariamente.
• Preste toda la atención posible a sus comentarios, preguntas y observaciones. Nada de lo que dicen es superficial, aunque en un principio podamos no entender lo que están intentando decirnos.

ESCUELA DE PADRES

• Tema del mes: Los menores e internet.
• Etapa: Infancia y adolescencia.
• El dato: El fundador de Apple, Steve Jobs, les tenía prohibido el manejo del Ipad a sus hijos por considerarlo perjudicial para su desarrollo.
• La frase: "Nos empeñamos en enriquecer el tiempo libre de nuestros hijos. Un tiempo libre absolutamente copado, que se completa con histriónicas series de dibujos animados, estridentes partidas de videojuegos en 3D y todo tipo de aplicaciones para llenar sus móviles, tabletas y cabezas." (Guillermo Cánovas).

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