Anticiparse a los problemas

Ana T. Jack anatjack@edu.xunta.es

EDUCACIÓN

ALVARO BALLESTEROS

Cómo detectar las señales de alarma del fracaso escolar

10 oct 2012 . Actualizado a las 12:04 h.

Pasar de curso con materias pendientes, odiar el colegio, tener una baja comprensión lectora o estar siempre en las nubes son solo algunas de las señales de alarma típicas que suelen desembocar en un fracaso escolar anunciado. Ignorar estos indicadores de que algo va mal solo puede llevarnos ante situaciones límite en las que intervenir con eficacia se hace cada vez más difícil.

Ahora que estamos a principio de curso, los padres que han detectado en sus hijos algún problema relacionado con sus estudios deben actuar con decisión para evitar consecuencias indeseables.

Estas son algunas de las situaciones en las que hay que estar muy alerta:

«Mi hijo pasa de curso con algunas asignaturas suspensas».

«Repite curso pero parece que no le importa».

«Odia el colegio, le duele el estómago todas las mañanas».

«Es como si no tuviera memoria, le cuesta muchísimo retener los datos»

«Es muy impulsivo, no es capaz de parar quieto»

«Los profesores me dicen que no atiende, que está siempre en las nubes»

«Escribir no es lo suyo: comete muchas faltas de ortografía y tiene una letra malísima».

«Odia los libros, le cuesta entender lo que lee».

«Se organiza fatal, es muy desordenado y no sabe estudiar»

«Es muy torpe con los movimientos, y no tiene ninguna habilidad con las manos (para escribir, dibujar,...).»

«Mi hijo casi siempre está solo, no tiene amigos y lo pasa muy mal».

«Las matemáticas se le dan fatal, no comprende los problemas que le ponen».

«No es capaz de respetar a los profesores, ni a sus propios compañeros. De hecho, el curso pasado le pusieron algunas faltas de orden».

«Si quisiera estudiar, no tendría ningún problema... pero es un vago redomado».

En todos estos casos que acabamos de describir, ¿qué puede estar fallando? Aunque las variables que intervienen en el rendimiento escolar son muchas, se pueden agrupar en cinco bloques:

Intelectuales. Son variables relacionadas con un rendimiento intelectual bajo, con trastornos específicos (dislexia, discalculia, déficit de atención, lesiones neurológicas), lesiones neurológicas...

Orgánicas. Problemas físicos, o enfermedades crónicas que provocan absentismo escolar o cierto grado de cansancio. Mala calidad del sueño, alimentación incorrecta...

Motivacionales. No sirve de nada que tenga una inteligencia normal o incluso por encima de la media si no está motivado para aprender, si se aburre en clase o si no tiene ningún interés en los estudios.

Emocionales. Son factores muy variados relacionadas con las carencias afectivas, con la sobreprotección... Niños que han sufrido la pérdida de uno o ambos progenitores, con padres muy severos, con un mal ambiente familiar, inseguros, impulsivos, con problemas para acatar las normas...

Estratégicas. La falta de hábitos de estudio y el desconocimiento de las técnicas de trabajo intelectual son muchas veces la causa del fracaso escolar. Solo les falta aprender a aprender.