La mala conexión a Internet dificulta la revitalización del casco histórico

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

álvaro ballesteros

Los vecinos se quejan de las dificultades para instalar el servicio por las restricciones para colocar el cableado

18 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un grupo de estudiantes llegó esta semana a Santiago con la intención de instalarse en un piso alquilado muy cerca de la facultad en la que van a pasar la mayor parte del año, la de Historia. Solventados los detalles de mobiliario y avituallamiento, emprendieron los trámites para la necesaria conexión a Internet. No sospechaban lo que les iba a costar. «Unicamente pode ser con Movistar, e non nos garanten unha boa conexión. Din que é porque non se poden poñer cables polos problemas de protección do casco histórico, e nós iso entendémolo, pero terá que haber unha alternativa, non se pode traballar nin estudar sen Internet», explican. Es un problema que viene de largo y no son ellos ni los primeros ni los únicos afectados. Ya pasó cuando llegó la moda de las antenas parabólicas, que tampoco se podían colocar en las calles afectadas por el Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Santiago.

El documento, ahora en proceso de revisión, data del año 1989 y deja bien claro en su artículo 53 que «las instalaciones eléctricas, telefónicas y demás instalaciones por cable habrán de ser subterraneizadas». Las compañías que operan en el sector «no podrán instalar nuevos postes ni soportes de cableado aéreo, quedando los actualmente existentes fuera de ordenación».

El gobierno local es consciente del problema y asegura que se están buscando soluciones. Con la nueva redacción del Plan Especial «poderían atoparse fórmulas para facilitar o servizo», dice Compostela Aberta, que también está negociando con la compañía R «situacións puntuais». Pero la experiencia dice que la aprobación y puesta en marcha del nuevo documento va para largo, y mientras tanto la vida sigue. La revitalización del casco antiguo para que vuelva a ser un lugar habitable y habitado es uno de los objetivos de Compostela Aberta, pero hoy en día es imposible alcanzarlo sin una buena conexión a Internet. Pensar en que, por ejemplo, un arquitecto vaya a comprar y rehabilitar un edificio antiguo del casco histórico si no tiene una buena conexión a Internet es inviable, y buena prueba de ello lo dan las numerosas quejas que se repiten ante la administración local. En los foros especializados en las redes de fibra óptica se suceden las quejas. «El ayuntamiento no aporta soluciones, solo pegas, y dice que hay que enterrar los cables; es decir, esperar a que levanten una calle o hagan una obra... O sea, unos cuantos años».

Y mientras, en calles como O Franco, los viejos cajetines, los cables, los llamativos carteles y hasta las luces de neón campan a sus anchas pese a llevar 27 años «fuera de ordenación».