Trump anuncia la mayor reforma del escudo antimisiles desde Reagan

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Carlos Barria | Reuters

«El mejor modo de mantener a EE.UU. seguro es hacerlo fuerte», declaró el presidente

18 ene 2019 . Actualizado a las 17:34 h.

El presidente Donald Trump desveló ayer los planes de Estados Unidos para renovar su escudo antimisiles, anunciados como la reforma más importante desde Ronald Reagan. En su alocución en el Pentágono, prometió llevar el sistema de misiles del país «a una nueva era» ante la creciente amenaza de «adversarios potenciales» que han ampliado sustancialmente sus capacidades. «Nuestro objetivo es simple: asegurar que podemos detectar y destruir cualquier misil lanzado contra EE.UU. desde cualquier sitio, en cualquier momento», dijo en la sede en Arlington. «Y como bien saben, el mejor modo de mantener a EE.UU. seguro es hacerlo fuerte y eso es lo que estamos haciendo», sostuvo.

El discurso de Trump estuvo cargado de una agresiva retórica sobre la importancia de reforzar la capacidad ofensiva, no solo la defensiva, pero ofreció pocos detalles específicos en materia de proyectos o volumen de dinero, aparte de 20 nuevos sistemas de interceptación de misiles en Alaska. En este sentido, remarcó que EE.UU. tiene «las mejores armas del mundo» por lo que se encargará de que sus sistemas de defensa sigan «sin rival». Repitió su intención de crear unas fuerzas espaciales que complementen los sistemas de defensa.

Ni Rusia ni China

En su discurso, curiosamente, Trump solo citó explícitamente a Irán como amenaza global. No obstante, el informe del Pentágono, divulgado a la par que el discurso de Trump, sí que se refiere ampliamente a otros países, con especial énfasis en Corea del Norte, China y Rusia, informa la agencia Efe.

La presentación de la estrategia de misiles llega un día después de que EE.UU. confirmara que planea suspender el próximo 2 de febrero el tratado suscrito en 1987 con Rusia para la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF), un anuncio que ha aumentado la tensión con Moscú.

Trump aprovechó la ocasión para volver a algunos de sus temas favoritos: las críticas a los aliados internacionales, a los que reprochó sus bajo gasto en defensa y la necesidad de un muro fronterizo con México. «Estamos con la OTAN al 100 %», pero, agregó, los socios deben dar «un paso al frente».

Sobre la exigencia de 5.700 millones de dólares en fondos presupuestarios para la barrera fronteriza con México, que ha provocado un crisis política ante la oposición de los demócratas, y que mantiene cerrada parcialmente la Administración federal, insistió en la necesidad de «fuertes muros» para proteger al país.

Cohen vincula al presidente con pagos para amañar encuestas en la campaña electoral

 

Michael Cohen, antiguo abogado de Donald Trump, ha sugerido que el magnate dio el visto bueno a la contratación de una empresa para manipular dos encuestas con el objetivo de mejorar su imagen pública de cara a la campaña presidencial del 2016.

Cohen confirmó así un informe de The Wall Street Journal que indicaba que a principios del 2015 le pagó 50.000 dólares al jefe de una pequeña compañía tecnológica, John Gauger, para amañar un sondeo en Internet de la cadena CNBC para colocar a Trump entre los principales empresarios del mundo, aunque finalmente no logró estar ni entre los cien primeros. Ya con Trump metido en la carrera por la Casa Blanca, el abogado encargo a la firma que controlase una encuesta del Drudge Report sobre potenciales candidatos republicanos. El actual presidente se colocó quinto, con un 5 % del total de votos.