Un tribunal libera a Keiko Fujimori y quita el caso al juez que la arrestó

héctor estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Ernesto Arias | efe

Alega que copió y pegó los argumentos usados por la fiscalía

19 oct 2018 . Actualizado a las 07:56 h.

Keiko Fujimori está ya en su casa. La líder de la oposición peruana y de Fuerza Popular, el mayor partido del Congreso, fue liberada ayer por orden de un tribunal de apelaciones. Había sido encarcelada el pasado día 10 en el marco de una investigación por la presunta financiación de su campaña electoral en 2011 a cargo de la multinacional brasileña Odebrecht. «Feliz y agradecida», escribió en su cuenta de Twitter acompañando el mensaje con una foto en la que aparece abrazando a su hija.

Los jueces decretaron su «inmediata libertad» argumentando que el magistrado que ordenó su detención, Richard Concepción, había copiado y pegado los argumentos de la fiscalía contra Fujimori para justificar el arresto. Ordenaron además que el caso en su contra pase a manos de otro juez.

No corren buenos tiempos para la familia. El patriarca del clan permanece desde hace dos semanas en un centro médico de Lima. Sobre él pesa una orden de detención, después de que el Tribunal Supremo anulase su indulto el pasado 3 de octubre. Alberto Fujimori cumplía una pena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad hasta el pasado 24 de diciembre, cuando el ex presidente Pedro Pablo Kuczynski lo indultó a cambio, presuntamente, de que parte de la bancada fujimorista evitase su destitución.

Fuerza Popular aprovechó su poder parlamentario la pasada semana para aprobar una ley que permite a los mayores de 65 años que hayan cumplido un tercio de su condena acceder al arresto domiciliario, un reglamento obviamente elaborado a la medida de Fujimori. El texto legal aún no ha sido sancionado por el presidente Martín Vizcarra, que deberá dar una respuesta en una semana. El líder peruano puede confirmar la ley o hacer observaciones, lo que devolvería el texto al Congreso. Legisladores de hasta cinco grupos diferentes han pedido a Vizcarra que observe la ley. También organizaciones como Human Rights Watch.

Pero los Fujimori no son los únicos protagonistas de la convulsa política peruana. Ayer copó todos los titulares el juez supremo César Hinostroza, investigado por liderar una red de corrupción en la judicatura conocida como Los Cuellos Blancos del Puerto. Hinostroza salió ilegalmente de Perú los últimos días e ingresó el miércoles a España, donde le esperaba su mujer, que había viajado el pasado día 11.

La red incurría en tráfico de influencias, favores y prevaricación a cambio de prebendas y favores. Saltó a la opinión pública en julio, cuando se publicaron unos audios de WhatsApp en los que Hinostroza ofrecía la absolución para el violador de una niña de 11 años. «¿Cuántos años tiene? ¿Diez años? ¿Once añitos? ¿Pero está desflorada? ¿Qué es lo que quieren, que le bajen la pena o lo declaren inocente?», se podía escuchar.