El nuevo portavoz de Trump anuncia medidas «drásticas» para acabar con las filtraciones a la prensa

Efe WASHINGTON

INTERNACIONAL

MICHAEL REYNOLDS | EFE

Anthony Scaramucci, que admitió haber borrado algunos tuits en los que criticaba al presidente estadounidense, ha advertido que podría haber despidos y destituciones

23 jul 2017 . Actualizado a las 21:44 h.

El nuevo director de comunicación de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci, ha anunciado que una de sus primeras tareas será acabar con las filtraciones de información a la prensa y ha advertido de que podría haber despidos y destituciones. «Si no paramos las filtraciones... Soy un hombre de negocios, por lo que tomaré medidas drásticas para acabar con esas filtraciones», ha afirmado durante una entrevista en la cadena Fox News.

Scaramucci también ha intervenido en un programa de la CBS en el que ha acusado a los responsables de las filtraciones de ser «realmente antiestadounidenses».

Scaramucci, un financiero de Wall Street y recaudador de fondos para los republicanos, aporta un estilo combativo en un momento en el que Trump critica las investigaciones sobre si su campaña presidencial del 2016 conspiró con Rusia.

Tuits borrados

Además, Scaramucci, admitió que ha borrado algunos tuits antiguos en los que criticaba a su actual jefe, el presidente de Estados Unidos Donald Trump, o expresaba opiniones distintas a las suyas en temas como inmigración, armas o cambio climático.

«Para ser completamente transparente: Estoy borrando tuits antiguos. He evolucionado respecto a mis ideas del pasado y eso no debería ser una distracción. Estoy al servicio de los objetivos de @POTUS (el presidente Donald Trump) y eso es todo lo que importa», escribió hoy Scaramucci en su cuenta oficial de Twitter.

Scaramucci, un empresario de Wall Street nombrado este viernes director de comunicaciones de la Casa Blanca, tardó en respaldar a Trump en las primarias republicanas de 2016, dado que antes apoyó a otros aspirantes del partido, Jeb Bush y Scott Walker.

Su contraste con el presidente queda claro en varios de los tuits que ha borrado, como uno del 2011 en el que alababa al entonces aspirante presidencial republicano Mitt Romney por «no meterse en el espectáculo de Trump», en aparente referencia a las críticas que éste hacía al anterior mandatario, Barack Obama.

En otro de sus mensajes eliminados, reproducidos por usuarios de Twitter y por varios medios de comunicación, Scaramucci elogiaba en el 2012 a la que se convertiría en la rival demócrata de Trump en las elecciones del año pasado, Hillary Clinton, llamándola «increíblemente competente».

En el 2015, cuando Trump ya aspiraba a la presidencia y había anunciado su intención de construir un muro en la frontera con México, Scaramucci criticó esa idea.

«Los muros no funcionan. Nunca lo han hecho, y nunca lo harán. El muro de Berlín (duró entre) 1961-1989. No caigan en eso», escribió el empresario.

En 2016, Scaramucci consideró «desalentador» que «mucha gente aún crea que el cambio climático es una farsa», la misma palabra con la que Trump se refirió a ese fenómeno en uno de sus tuits.

En otro mensaje de enero de 2016, el empresario mostró una imagen más conciliadora del Islam que la que suele expresar su nuevo jefe, al asegurar que «una abrumadora mayoría» de los musulmanes la consideran «una religión de paz y quieren vivir en democracias multirraciales, con varias etnias y varias fes».

También se definió, en 2012, como «favorable al matrimonio gay, contrario a la pena de muerte y a favor del derecho de las mujeres a abortar», ideas que encajan más con las del Partido Demócrata que con las de Trump, y abogó por un mayor control de armas.

«Nosotros (EEUU) tenemos el 5 % de la población mundial pero el 50 % de las armas del mundo. Basta ya. Es de sentido común tener más controles», escribió en junio de 2012 Scaramucci, que ahora trabaja para un presidente que nunca ha pedido controlar las armas y se ha alineado con la postura de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).

Tormenta en la Casa Blanca por su nombramiento

Scaramucci, cuyo nombramiento generó una tormenta en la Casa Blanca y provocó la dimisión del portavoz presidencial, Sean Spicer, afirmó hoy en Twitter que no le importan las críticas y quiere centrarse en trabajar para Trump «y el pueblo estadounidense».

El financiero se disculpó este viernes desde la sala de prensa de la Casa Blanca por haber llamado a Trump un «farsante de político» en una entrevista televisiva en 2015, al asegurar que el presidente se lo recuerda «cada 15 segundos» y que quería pedirle perdón «por quincuagésima vez por haber dicho eso».