Bruselas lanza un último aviso a Polonia antes de suspenderla de voto en el Consejo de la UE

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

AGENCJA GAZETA | REUTERS

El vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, puso el foco sobre el estado de emergencia en el que se encuentra el país

20 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ultimátum a Polonia: Si no da marcha atrás en las reformas del poder judicial, Bruselas podría apretar el botón nuclear y suspender su derecho a voto en la UE. La Comisión Europea ya no puede más. Ayer acusó al Gobierno polaco de querer secuestrar la justicia para «someterla al control político del Ejecutivo», en manos del partido ultraconservador Ley y Justicia. El vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, puso el foco sobre el estado de emergencia en el que se encuentra el país: «Existe un riesgo sistémico para el Estado de derecho», aseguró el holandés quien prepara ya el terreno con los servicios legales para lanzar procedimientos de infracción nuevos la semana próxima contra Polonia por no respetar la separación de poderes.

El Gobierno de Beata Szdylo se niega a dialogar con nadie de Bruselas. «Odian» al presidente del Consejo, el polaco Donald Tusk, al que acusan de la muerte en el 2010 del hermano gemelo del líder de la formación, Jaroslaw Kaczynski. Lejos de considerarlo un problema interno, Timmermans cree que los asuntos caseros del país «no solo conciernen a los polacos. Lo que pase en Polonia afecta a toda la UE», declaró ayer antes de lanzar un ultimátum: «A nadie le sorprende que, dados los últimos acontecimientos, estemos muy cerca de activar el artículo 7».

El Ejecutivo comunitario no quiere llegar al extremo de apretar el «botón nuclear». Quiere quemar todos sus cartuchos de forma progresiva y evitar a toda costa un nuevo escenario de ruptura en la UE. ¿Se irá Polonia como está haciendo el Reino Unido?, preguntaron a Timmermans, quien no quiere oír hablar de tal posibilidad: «Mi respuesta corta es no. No hay nada más importante en mi vida en términos políticos que poner fin a las divisiones en la UE», zanjó sin ocultar su decepción por el apoyo mayoritario que obtuvo el partido antieuropeísta en las últimas elecciones.

En ese respaldo masivo se apoya ahora Szdylo para tratar de sacar adelante hasta cuatro medidas legislativas encaminadas a alargar la mano del Ejecutivo sobre la judicatura. El partido de Kaczynski quiere tener el terreno despejado para poder designar y cesar a su antojo a los jueces del alto tribunal con una mayoría simple en el Parlamento de la que ya gozan. La Cámara sigue debatiendo la conveniencia de aprobar estos últimos cambios legislativos que «quebrantan las leyes europeas», según Bruselas. Solo el presidente polaco, Andrzej Duda, aceptó interceder para exigir a su partido un consenso más amplio en la elección de jueces.