Kiliçdaroglu: «Devolveremos la democracia a Turquía algún día»

Patricia alonso ESTAMBUL / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

YASIN AKGUL | AFP

Millón y medio de turcos reclaman justicia al Gobierno

10 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Por primera vez desde las protestas del parque de Gezi en el 2013, la oposición turca, muy fracturada, se unió en un acto para defender la democracia. Cerca de un millón y medio de personas se reunieron ayer en Maltepe, un barrio de la zona asiática de Estambul, pidiendo justicia al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.

La manifestación multitudinaria echaba el cierre a la Marcha por la Justicia, que el líder opositor, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu, inició en la capital turca el 15 de junio.

El político, de 69 años, caminó los más de 400 kilómetros que separan Ankara de Estambul en señal de protesta por el encarcelamiento de uno de los diputados de su partido, condenado a 25 años por espionaje. A su paso por el país, miles de personas se fueron uniendo. «Me gusta mi país, pero ahora mismo no estamos en una buena situación», decía uno de los manifestantes. «Algo tiene que cambiar, porque dan ganas de irse. Pero con las relaciones como están con Europa, ¿a dónde?». El ánimo era de fiesta y de celebración, más que de protesta, y el día se desarrolló sin problemas bajo grandes medidas de seguridad. Más de 15.000 policías desplegados, militares, antidisturbios, vehículos blindados y cañones de agua se arremolinaban alrededor del punto de encuentro, un parque de Maltepe.

«Esto me da esperanza»

El vallado de más de dos metros de altura dificultaba la entrada al parque, pero a pesar del calor y las aglomeraciones la gente seguía cantando «Derechos, ley, justicia», mientras ondeaban banderas turcas o con la imagen del fundador de la república, Kemal Ataturk. «No sé si esto cambiará algo o no -decía una mujer-, pero al menos que se note que queremos democracia». «Estar aquí y ver esto me da esperanza», comentó otro asistente a la marcha.

Según una encuesta del centro de investigación económica de Estambul, la marcha fue apoyada principalmente por miembros de la oposición (87 % del CHP y 83 % del HDP), pero también por el partido nacionalista MHP (43 %) y algunos seguidores del partido islamista AKP (10 %). Un hecho evidente en el mitin, donde los distintos estratos sociales de Turquía compartieron escenario.

Kiliçdaroglu, quien ha sido en ocasiones acusado de ineficiente, fue recibido como una estrella de rock. Cada vez que paraba a coger aliento durante su discurso, el público rugía: «Derechos, leyes, justicia». El socialdemócrata aseguró que esto era solo el principio de una era, y pidió al Gobierno la cancelación del estado de emergencia, la despolitización de los centros educativos y de culto, y la liberación de los periodistas y parlamentarios detenidos. «Poner el sistema judicial bajo control político es una traición a la democracia», dijo.

Mientras la oposición hacía historia, la cadena estatal TRT emitía un documental sobre el uso del agua, y la agencia Anadolu tuiteaba sobre apicultura.