Condenada a 30 años de cárcel por aborto una salvadoreña que fue violada

Carlos Mario MáRQUEZ | AFP

INTERNACIONAL

Manifestación en Buenos Aires contra la violencia machista y por la despenalización del aborto
Manifestación en Buenos Aires contra la violencia machista y por la despenalización del aborto David Fernández | EFE

El fallo ha generado indignación entre colectivos feministas, que consideran que se ha dictado «sin ninguna prueba directa»

09 jul 2017 . Actualizado a las 17:40 h.

La condena de una joven salvadoreña a 30 años de cárcel, acusada de homicidio por aborto tras quedar embarazada por una violación, fue calificada este viernes de injusta por un colectivo feminista que apelará el fallo.

«La condena es injusta y la vamos a apelar. Este caso pone en evidencia el prejuicio que existe y con el que actúa el sistema judicial», declaró a la AFP Morena Herrera, de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético, y Eugenésico (Acdatee), haciendo referencia al fallo emitido el miércoles.

Evelyn Hernández, una estudiante que ahora tiene 19 años, quedó embarazada producto de una violación que no denunció porque fue amenazada con que matarían a su madre.

La joven fue condenada el miércoles «sin ninguna prueba directa» y sin que el tribunal tomara en cuenta el informe de los peritos de la Fiscalía, según Herrera.

«La han condenado solo con indicios y esto significa que no han aplicado el debido proceso. Un proceso justo hace que donde hay duda razonable, esa duda debe estar a favor de la persona imputada, pero la jueza dijo que se trataba de un crimen familiar», deploró la dirigente de Acdatee.

El Tribunal de Sentencia de la localidad de Cojutepeque condenó a Hernández por el supuesto homicidio de su hijo recién nacido, ocurrido el 6 de abril de 2016 en una comunidad rural del municipio de El Carmen, en el departamento central de Cuscatlán.

Evelyn parió en el baño artesanal de su vivienda un bebé de ocho meses y fue trasladada al hospital de Cojutepeque, donde los médicos se dieron cuenta que había tenido un parto y dieron aviso a las autoridades.

La policía, según el parte judicial, se presentó a la vivienda y localizaron el cuerpo, a quien se le practicó una autopsia que determinó que tenía 32 semanas de gestación y que murió por «neumonía aspirativa».

La defensa de Evelyn manifestó que ella había tenido un embarazo asintomático y que el bebé nació muerto.

La abogada defensora, Bertha Deleón, cuestionó el proceso alegando que se contaminó la escena cuando la policía retiró el cuerpo del bebé.

Severa legislación

El Salvador figura como una de las pocas naciones en el mundo que castiga hasta con 40 años de cárcel a mujeres que aborten, incluso cuando lo hacen por complicaciones en sus embarazos.

El caso de Evelyn se suma al de otras 17 mujeres que están encarceladas en El Salvador purgando penas de hasta 30 años de cárcel por abortos que en muchos casos fueron espontáneos pero que fueron tipificados como homicidio agravado.

La severidad de la legislación salvadoreña trascendió al mundo en 2013 con el caso de Beatriz, una joven de 22 años que padecía de lupus y a la que se le impidió abortar un feto que se desarrolló sin cerebro y sin posibilidad de sobrevivir al nacer.

El 3 de junio de 2013, tras la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Estado de El Salvador autorizó que a Beatriz se le practicara una cesárea temprana y el recién nacido murió horas después.

Desde octubre de 2016 el Congreso de El Salvador estudia una propuesta para despenalizar el aborto, pero el debate se ha estancado por la oposición de los partidos de derecha.