De la ultraderecha a ayudar a un refugiado iraní del que se enamoró

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

PHILIPPE HUGUEN | AFP

Solo un guion de Hollywood habría imaginado una historia de amor como la de Béatrice Huret, exmilitante del Frente Nacional

28 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Solo un guion de Hollywood habría imaginado una historia de amor como la de Béatrice Huret. Esta exmilitante del ultraderechista Frente Nacional y viuda de un policía de fronteras fue declarada ayer culpable de haber ayudado a pasar ilegalmente a Inglaterra a un refugiado iraní del que se enamoró en la Jungla de Calais. «Asumo perfectamente lo que hice. Volvería a hacerlo», afirmaba Huret, de 44 años, ataviada con un vestido oscuro, con tacones altos, a su llegada al tribunal de Boulogne-sur-Mer. «El objetivo de mi vida, es él [Mojtar]. Estoy dispuesta a darle mi vida», añadía a AFP. Lo único que le preocupaba es no poder verle si era condenada a prisión. El delito acarreaba hasta 10 años de cárcel. No será así, el juez dictaminó que no cumpla condena, al entender que actuó por amor.

Béatrice llevaba una vida rutinaria como educadora de adultos hasta que descubrió «por casualidad» la Jungla de Calais al parar a un joven sudanés que hacía autostop y le pidió dejarlo en la entrada del campo. «Fue toda una conmoción», explica sobre la Jungla, un campamento donde de 6.000 a 8.000 migrantes vivían en condiciones insalubres con la esperanza de poder pasar a Inglaterra, fue desmantelado en noviembre del 2016.

Entonces, Huret decidió convertirse en voluntaria. Meses después su mirada se cruzó con Mojtar, un profesor de persa de 37 años que formó parte de un grupo de iraníes que se cosieron la boca para protestar contra el desmantelamiento del campamento. Fue un «flechazo», asegura. Después de meses sin saber de él, Huret aceptó, a través de un conocido de la Jungla, acoger a Mojtar y a otro iraní en su domicilio, donde vive con su madre de 76 años, y su hijo Florian, de 19.

Entonces comenzó su relación: «Mojtar me devolvió el sabor del amor olvidado», escribe en el libro que ha escrito sobre su historia, Calais, mon amour, la antigua simpatizante de Marine Le Pen

El primer intento de Mojtar de llegar a Inglaterra escondido en un camión fracasó. Entonces Béatrice decidió comprar un barco y organiza la travesía de su novio y otros dos iraníes el 11 de junio del 2016. «Llevé el barco a una playa. Punto. Lo hice por amor. No he ganado nada con ello», cuenta. Mojtar vive ahora en Sheffield, en el norte de Inglaterra, donde obtuvo un permiso de trabajo. Recibe regularmente la visita de su novia francesa.