Dos familias gallegas se salvan de milagro en el infierno de la torre Grenfell

RITA ÁLVAREZ TUDELA LONDRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

NATALIE OXFORD | AFP

Al menos 12 muertos y 75 heridos por el pavoroso incendio

15 jun 2017 . Actualizado a las 09:49 h.

A la una de la madrugada, la torre Grenfell, al oeste de Londres, se convirtió en una tea infernal. Las llamas se propagaron de las plantas bajas -algunas fuentes sitúan el foco principal en la cuarta- hasta el tejado del rascacielos de 24 pisos en los que docenas de familias dormían ajenas a la tragedia. En medio del humo y los gritos de los residentes, se inició una evacuación caótica. Muchos de los atrapados en los pisos más altos intentaron huir de las llamas tirando a sus hijos y saltando por las ventanas. Las dos únicas familias gallegas residentes en el inmueble consiguieron salvarse de la muerte por unos pocos segundos.

Al menos doce personas murieron en el aparatoso incendio. Otras 78 resultaron heridas y 18 de ellas se encuentran en estado crítico. Las autoridades creen que la cifra de fallecidos seguirá subiendo entre los que se vieron sorprendidos por el fuego y no consiguieron abandonar a tiempo el inmueble.

Las llamas comenzaron durante la noche. Los vecinos de la zona explican que vieron luces de linternas de varios residentes que desde sus ventanas pedían auxilio y ayuda para salir del edificio en llamas. La policía cree que, en el momento del incendio, unas 200 personas estarían en el interior del bloque, la mayoría de ellas durmiendo.

El comandante de la Policía Metropolitana, Stuart Cundy, advirtió de que se trataba de «una operación de recuperación larga y compleja» y anticipó que el número de muertes aumentará más allá de la cifra actual. Así, explicó que hay varias personas que todavía estaban desaparecidas, pero «por desgracia, no espero que haya más supervivientes». Uno de los responsables de la brigada de bomberos de Londres, Steve Apter, dijo por la tarde que había «focos del incendio aún por extinguir en lugares particularmente difíciles de alcanzar. Además, se usaron drones para ayudar a evaluar la integridad del edificio, ante el miedo a que la estructura colapsase como resultado del daño causado por el fuego en la misma.

Polémica reforma

La torre Grenfell sufrió una renovación cifrada en 8,6 millones de libras (9,3 millones de euros) que terminó en mayo. El trabajo incluyó un nuevo revestimiento exterior y un sistema de calefacción comunitario. La torre, de 24 plantas, tiene alrededor de 120 viviendas y es administrada por el consejo municipal del barrio de Kensington. Las primeras investigaciones apuntan a que antes de la remodelación, el grupo local de acción de Grenfell advirtió de que el bloque tenía un riesgo de incendio y los residentes alertaron de que los accesos a los vehículos de emergencia estaban «severamente restringidos».

La empresa Rydon, que ejecutó la reforma, añadió que su trabajo «cumplió con todos los requisitos de control, regulación de incendios y normas sanitarias y seguridad». La organización Kensington y Chelsea Tenant Management afirmaron que era «demasiado pronto para especular sobre las causas del incendio y lo que contribuyó a su propagación». Lo que parece descartado es un atentado. Las primeras hipótesis hablan del estallido de un electrodoméstico como origen de las llamas.

Desesperación en las calles

Las calles de los alrededores se convirtieron en improvisados centros de donaciones de ropa, comida, pañales y bebida. En la iglesia metodista de St. Patrick eran más de 60 los voluntarios que se iban turnando y recibían con los brazos abiertos toda la ayuda remitida por cientos de vecinos solidarios. «Ahora mismo no necesitamos nada más, solo pedimos voluntarios que vengan los próximos días a ayudar. Esta gente se ha quedado sin nada», explicaba Mercy.

En el centro de emergencias de Rugby Portobello, se repartieron botellas de agua, edredones y juguetes para los más pequeños. También acudió a ayudar a los servicios de emergencias personal de la Cruz Roja. Las personas que perdieron sus casas o que fueron evacuadas de sus hogares fueron realojados a Westway.

Algunos residentes lanzaron a sus hijos por las ventanas para intentar huir de las llamas

May suspende la firma del acuerdo con el DUP norirlandés y Corbyn inicia la batalla política

El trágico incendio de la torre Grenfell también tiene su derivada política. La primera ministra Theresa May y la líder del Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés, Arlene Foster, acordaron posponer el anuncio, previsto para ayer, de un pacto de gobierno entre las dos partes a causa del grave incendio. Fuentes del DUP señalaron que se ha consensuado ya «un 95 %» de su pacto, pero que sería «inapropiado» hacer el anuncio cuando los bomberos trabajan en el incendio y hay al menos doce muertos.

«La primera ministra está profundamente entristecida por la trágica pérdida de vidas en la torre Grenfell y se mantiene constantemente informada sobre la situación», dijo un portavoz de Downing Street. «Los pensamientos de la primera ministra están con todos los afectados por este terrible incidente y con los servicios de emergencias, que trabajan incansablemente en estas circunstancias», agregó.

Pero esas palabras no privaron al líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, de cargar abiertamente contra los conservadores, a los que responsabilizó de la tragedia por los recortes acometidos en las políticas sociales y que, a su juicio, habrían afectado de forma clara a la seguridad del edificio de protección oficial situado al oeste de Londres. La batalla política se mantuvo a lo largo de todo el día.