«Soy libertador»

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

ATLAS

Los adolescentes ocupan la primera línea de las trincheras contra Maduro

11 jun 2017 . Actualizado a las 13:43 h.

En Venezuela, el nombre y el rostro de Neomar Lander están por todos lados. Neomar fue asesinado el miércoles a sus apenas 17 años, con su joven pecho destrozado; el chaleco protector que se había hecho con un felpudo, sobre el cual inscribió la leyenda «Soy Libertador», no pudo resistir el impacto de un objeto desconocido disparado con una escopeta. Neomar (Neón, en la jerga de su grupo callejero), se ha hecho popular por ser casi un niño y por su arrojo entre los cientos de jóvenes que integran «la resistencia», el grupo de vanguardia que enfrenta la dura represión de las autoridades en las manifestaciones en Caracas y en todo el país. Se ha convertido en un fenómeno social: Mientras los opositores venezolanos los miman como a héroes, el Gobierno, con Nicolás Maduro a la cabeza, los tilda de «terroristas» y ha tratado de acusarlos de crímenes que van desde incendiar un autobús a quemar a una persona. 

No se sabe cómo se unieron; son chicos muy jóvenes, la mayoría de clase baja, con escudos improvisados, en muchos de los cuales ondea la Cruz de Santiago o la de las Cruzadas; la bandera venezolana, e incluso (en un alarde de ironía), una foto de la hija del ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, que se ha hecho famosa por mostrar en Instagram sus pechos recientemente operados. Se encapuchan para protestar, devuelven las bombas lacrimógenas que les lanzan, tiran piedras y arman barricadas. A ellos se les suman los universitarios, que también han estado muy activos contra Maduro. 

MIGUEL GUTIERREZ | EFE

Homenaje en la selección

El símbolo del escudo de las cruzadas, con las letras VZLA (con las que se suele abreviar el nombre del país), se ha hecho tan popular que el famoso futbolista Juan Arango, que recibió un homenaje en Miami, se presentó en el acto con una camisa alegórica. Rafael Dudamel, técnico de las selecciones de fútbol absoluta y de la Sub 20, que ha tenido un magnífico papel en el Mundial que se celebra en Corea del Sur en estos días, se solidarizó con Lander el día en el que el país pasó a la final del torneo: «Señor presidente, paren las armas. Hoy un chamo de 17 años nos metió en la final (Samuel Sosa, que marcó el gol decisivo del partido contra Uruguay, es sub17), y mataron a otro muchacho, que solo quería un país mejor. Esos chamos que marchan solo piden un país mejor». 

El Gobierno ha hecho todo lo posible por achacar la muerte de Neomar a la propia oposición y por presentar a los jóvenes como «guerrilleros urbanos». La versión oficial, de la que no se ha hecho eco la Fiscalía, que investiga el caso, es que el joven tenía un mortero casero en sus manos que le explotó. Sin embargo, vídeos aficionados parecen mostrar que el impacto vino de un piquete de la Policía Nacional Bolivariana. El jueves, una cadena de radio y televisión ofreció declaraciones del supuesto padre de Lander afirmando que la oposición pagaba a su hijo por manifestarse; pero según Sugei Armas, la madre del joven, las declaraciones las hizo un impostor.

«La lucha continuará hasta que se respete la Constitución y haya elecciones generales», han dicho los dirigentes opositores Henrique Capriles y Leopoldo López, este último, preso en una cárcel militar.