May trata de formar gobierno pese a la caída en las urnas

Agencias / La Voz

INTERNACIONAL

La primera ministra se apoyará en un acuerdo con los unionistas norirlandeses que le garantice la gobernabilidad tras un resultado que mengua los escaños conservadores a 318. La UE deja en manos de Londres el inicio de la negociación del «brexit»

09 jun 2017 . Actualizado a las 12:26 h.

Los conservadores, liderados por la primera ministra Theresa May, han perdido la mayoría absoluta, según el recuento oficial de votos de las elecciones generales del jueves en el Reino Unido. No obstante, May acudirá al Palacio de Buckingham a las 12.30 horas para informar a la Reina Isabel II de su intención de formar gobierno, un objetivo que intentará a pesar de haber perdido la mayoría absoluta en las generales de ayer, convocadas de manera anticipada para ampliar su margen de maniobra para el Brexit.

May confirma así su intención de continuar en Downing Street, para lo que se apoyará en un acuerdo con los unionistas norirlandeses que le garantice la gobernabilidad, sin implicar una coalición formal como la que los tories sellaron con los liberal-demócratas la última vez que la Cámara de los Comunes registró un escenario sin hegemonías, en el 2010.

 

Con estos resultados, la apuesta de la primera ministra por el adelanto electoral ha resultado ser un fracaso. Su objetivo era ampliar la hegemonía de 17 asientos que ostentaba en Westminster. Y eso ha provocado peticiones de dimisión por parte del líder de la oposición, el laborista Corbyn, cuya figura ha quedado reforzada tras los comicios, y también dentro de las filas de su partido. 

Pese a la presión interna de una mandataria que ha fracasado en su apuesta por el adelanto electoral, May ha decidido maximizar los 318 diputados obtenidos, a ocho escaños de la hegemonía, y sumar mediante una fórmula por concretar los diez del Partido Unionista Democrático (DUP, en sus siglas en inglés) para alcanzar la barrera de los 326 escaños que suponen la mayoría absoluta en Westminster.

Las fechas

El calendario de la Cámara de los Comunes tiene fijado para el 19 de junio el inicio de las negociaciones del brexit y, a priori, están establecidos seis días de debate en la misma semana en la que la Unión Europea tenía previsto comenzar formalmente las conversaciones para el divorcio británico, una de las grandes incógnitas de la campaña, convertida ahora en enigma dada la incertidumbre en torno al próximo Gobierno.

La propia May ha resaltado este viernes que el país «necesita un periodo de estabilidad», agregando que siempre ha actuado teniendo en cuenta los intereses de la nación. «Los conservadores garantizarán esa estabilidad para que podamos estar unidos como país», ha dicho.

La UE, a la espera de Londres

Los líderes de las instituciones europeas dejan en manos del Reino Unido la fecha de inicio de las negociaciones para la salida del país de la Unión Europea (UE). El «brexit» debería comenzar cuando el país «esté listo», ha dicho el negociador jefe de Bruselas, Michel Barnier.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha explicado que ahora aguardan una señal de parte de Londres para el inicio de las negociaciones.

«Ahora es el turno de los británicos», dijo Juncker en declaraciones a un diario alemán. Según el político luxemburgués, la situación podría demorarse un poco aunque la UE está dispuesta a iniciar el diálogo en cualquier momento. «Estamos preparados para negociar desde hace meses. Podríamos empezar mañana por la mañana», señaló desde Praga.

A May no le valía solo con ganar

El resultado desgasta severamente la posición de May para negociar el brexit ante una Unión Europea que no tendrá piedad ante una mandataria que será vulnerable en el Parlamento británico. 

Con estos resultados el Reino Unido tiene lo que se conoce como un Parlamento «colgado», en el que ninguna formación ha obtenido la mayoría absoluta y no podrá gobernar en solitario, para lo que necesitará el apoyo de otro partidos.

En el momento de la disolución del Parlamento en mayo, los tories tenían 330 escaños, frente a los 229 del Laborismo, que recupera presencia contra pronóstico.

La líder conservadora convocó el pasado 18 de abril elecciones anticipadas cuando su formación llevaba una ventaja de casi veinte puntos a los laboristas de Corbyn, que han remontado en una campaña sacudida por los atentados terroristas y que Theresa May ha culminado sin fuelle.