Merkel reforma la Constitución para centralizar las áreas clave

PATRICIA BAELO BERLÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

HANNIBAL HANSCHKE | reuters

Dará más dinero a los estados a cambio de recuperar competencias

02 jun 2017 . Actualizado a las 07:56 h.

A partir del 2020 Alemania tendrá un nuevo sistema de financiación que aspira a poner fin a los desequilibrios entre regiones «ricas», tales como Baviera o Baden-Württemberg, y «pobres», como Sajonia o Berlín. Tras décadas de negociaciones, el Bundestag aprobó ayer el modelo, según el cual los 16 estados federados que integran el país recibirán más dinero del Gobierno central, un mínimo de 9.750 millones de euros anuales. A cambio, deberán ceder poder a Berlín en ámbitos clave como la gestión tributaria, la inversión en las escuelas y la infraestructura viaria. Con ello, la gran coalición formada por los cristianodemócratas de Angela Merkel y los socialdemócratas de Martin Schulz se anota un importante tanto.

Se trata del mayor paquete de reformas de la presente legislatura, que finaliza el próximo 24 de septiembre con la celebración de elecciones generales. Un ambicioso proyecto para el que serán necesarias hasta trece modificaciones de la Constitución, y que ha desatado la controversia.

Críticas de la oposición

Desde la bancada opositora, los diputados de La Izquierda acusaron al Ejecutivo de Berlín de querer dejar como regalo de despedida «un saqueo a los contribuyentes», según denunció la jefa de la formación, Sahra Wagenknecht. Los Verdes también se mostraron escépticos, aunque en la mayoría de los casos optaron por la abstención. Incluso entre las filas conservadoras hay detractores, como el propio presidente del Bundestag. «La reforma solo será posible si se realizan cambios constitucionales que resultan problemáticos, ya que se dirigen hacia un Estado centralizado», argumentó Norbert Lammert.

Bastaba con dos tercios de los votos en la Cámara Baja del Parlamento para que la normativa, que estará en vigor al menos hasta el 2030, saliera adelante. Un porcentaje que ostenta con creces la gran coalición, que logró aprobar el proyecto por 455 votos a favor de un total de 631. Para que se convierta en ley solo falta que sea ratificado hoy por la Cámara Alta, el Bundesrat, algo que se da por descontado, dado el amplio margen de diputados de la CDU y el SPD.

El ministro de Finanzas, el conservador Wolfgang Schäuble, reconoció que el plan va a suponer una transformación de Alemania, pero insistió en que el hecho de que el Estado redistribuya la riqueza entre las regiones -en lugar de ellas entre sí, como venía sucediendo hasta ahora-, solo va a traer beneficios. «Nadie va a salir peor parado que antes», subrayó el socialdemócrata y alcalde de Hamburgo Olaf Scholz, alegando que todos los lander pasarán a tener una capacidad financiera mínima del 95 %.