Trump se aleja de Europa y eleva el tono con la canciller

adriana rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

MANDEL NGAN | afp

La Casa Blanca confirma que está revisando el deshielo con Cuba patrocinado por Barack Obama

31 may 2017 . Actualizado a las 10:26 h.

Tras nueve días de una intensa gira internacional, Donald Trump retomó de lleno su estilo virulento en Twitter para sacudir un poco más sus ya tensas relaciones con los líderes europeos. Ayer, nada más empezar la jornada, le tocó el turno a Alemania, uno de los más cercanos aliados de Washington. «Tenemos un MASIVO déficit comercial con Alemania, además de que pagan MUCHO MENOS de lo que deberían en la OTAN. Muy malo para EE.UU. Esto va a cambiar», amenazó en la red social.

La estocada de Trump llegó después de que la canciller Merkel exhortara a su país y a Europa a mentalizarse de que, con la llegada del republicano a la Casa Blanca, su posición deberá de ser más independiente.

A pesar de la evidente tensión, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer intentó calmar las aguas asegurando que la relación entre mandatarios es «impresionante». «Se llevan bien», explicó. Spicer agregó que Trump tiene «un gran respeto» por Merkel y que durante sus encuentros la semana pasada «continuaron incrementando los vínculos». «El presidente ve no solo a Alemania, sino también al resto de Europa, como un importante aliado estadounidense».

No tienen la misma sensación en las filas republicanas, donde pesos pesados como el senador John McCain reconocieron el efecto desestabilizador que está teniendo el presidente entre sus aliados tradicionales. «Es comprensible», dijo tras admitir que la actitud de Trump también «había perturbado a muchos estadounidenses». El sentir de McCain también se hizo notar entre la prensa nacional. «Con razón los alemanes se preguntan por qué su aliado parece mucho más dispuesto a criticar a su país que a las naciones con cuestionables historiales sobre derechos humanos», cargó The Washington Post aludiendo a la buena sintonía del mandatario estadounidense con países como Rusia, o Arabia Saudí.

Con Trump en la Casa Blanca, los cambios en la política internacional no solo se notarán en Europa. Ayer, Spicer confirmó que el presidente está revisando también la política con Cuba. El reconocimiento llegó después de que varios medios de comunicación revelasen que Trump planea dar marcha atrás en las políticas de acercamiento con la isla promovidas por Obama. Los cambios podrían ser anunciados en un discurso que el republicano tendría previsto hacer el próximo junio desde Miami, Florida, cuna del exilio cubano.