Sospechas de que Putin posee «información humillante» sobre el magnate

A. REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

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La crisis ya afecta al equipo más cercano del presidente: tras tres meses en el cargo, Dubke dimitió como director de comunicaciones

31 may 2017 . Actualizado a las 07:24 h.

Una y otra vez, el entramado ruso impide que la Administración Trump dirija su propio mensaje y controle su narrativa, amenazando con engullir su presidencia por completo. Ayer, nuevas informaciones revelaron que el espionaje de Vladimir Putin podría tener en su poder información potencialmente «humillante» sobre las finanzas del republicano. «Los funcionarios rusos deben estar riéndose de EE.UU. y de cómo una mala excusa sobre por qué los demócratas perdieron las elecciones domina las noticias falsas», contestó  Trump, obviando las investigaciones que el FBI, Congreso y Senado mantienen abiertas sobre la trama.

La crisis ya afecta al equipo más cercano del presidente. Después de tres meses en el cargo, Mike Dubke, dimitió como director de comunicaciones de la Casa Blanca. Pese a que su renuncia fue presentada el pasado 18 de mayo, Dubke se ofreció a permanecer en el puesto durante la primera gira internacional de Trump. «Las razones de mi marcha son personales, pero ha sido un gran honor para mi servir al presidente Trump», escribió Dubke en un correo.

Crisis de Gobierno a la vista

Desde el despido del exdirector del FBI James Comey los rumores sobre inminentes cambios han golpeado al equipo de comunicación de la Casa Blanca.La salida de Dubke se produce en medio de un terremoto de informaciones que apuntan a una remodelación del Gobierno tras las continuas filtraciones sobre los lazos entre el entorno de Trump y Rusia, que a su vez han enfurecido al presidente. Dubke, de 47 años, fue una pieza fundamental a la hora de dirigir la estrategia de comunicación de la nueva Administración y un hombre que trabajó mano a mano con Sean Spicer, a pesar de que no formó parte ni de la campaña ni tampoco del equipo de transición.

El portavoz de la Casa Blanca es ahora a quien los medios dirigen todas sus miradas. Según Axios, las apariciones de Spicer delante de las cámaras serán menos. Habrá, eso sí, más encuentros con la prensa, pero todos sin cámaras. Además, los exfuncionarios de campaña, Corey Lewandowsky y David Bossie, podrían volver a ser reclutados para formar parte de una «sala de guerra» que controle la crisis del Rusiagate y en la que también estará Jared Kushner, salpicado recientemente por sus conexiones con el Kremlin.