«Me da miedo cruzar este puente»

rita álvarez tudela LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

JUSTIN TALLIS | Afp

No todos los habitantes de la capital se sienten más seguros por el despliegue de un millar de militares

25 may 2017 . Actualizado a las 07:34 h.

Andrew está tomándose un descanso en el puente de Westminster, rodeado de un par de mochilas que ha dejado en el suelo. Este estudiante reconoce que le viene a la cabeza el atentando anterior, cuando un coche a gran velocidad atropelló a varios peatones y mató a cinco. «No tengo ninguna forma de prevenirlo si sucede de nuevo, pero sí que podré ayudar. Creo que hay que seguir con la vida», cuenta.

En total, un millar de soldados patrullan desde este miércoles los lugares más emblemáticos y concurridos de la capital británica, como el palacio de Buckingham, Downing Street, las embajadas y el palacio de Westminster, para apoyar así a la policía armada en la protección de los ciudadanos ante el aumento del nivel de amenaza terrorista a crítico, el más alto de la escala. También vigilan centros comerciales, estaciones de trenes y estadios. Otros 4.000 están disponibles para caso de necesidad.

«Nos da miedo estar aquí»

«Nos da miedo estar aquí, nos da la sensación de que puede pasar algo en cualquier momento, ahora mismo ha pasado una moto muy rápido y ya nos hemos asustado», cuentan Jessica Pérez y Sergio Ortega, una pareja de colombianos de visita en Londres, mientras cruzan el puente de Westminster para hacerse una foto con el Big Ben. Llevan cinco días de visita y creen que la sensación de seguridad no ha aumentado por ver a los militares por todas partes.

A las puertas del Parlamento, Andrew y Laura están haciéndose otra foto. Proceden de la ciudad galesa de Swansea y están en Londres para el concierto de Ariana Grande. Todavía no saben si la actuación se ofrecerá, pero horas más tarde los organizadores confirman la suspensión. «La verdad es que no estamos nerviosos, normalmente los terroristas no vuelven a actuar justo después de cometer un atentado y menos cuando hay más alerta», explican.

A su lado pasa Hannah, una doctora que trabaja en un hospital cercano. Preferiría que no se tuviese que desplegar tal número de soldados, pero dice entender la medida, más si hay una amenaza clara. «No me gusta la situación, pero entiendo que para los políticos que lo deciden tampoco es plato de gusto», comenta. La joven, natural de Brighton, tiene claro que el ataque no cambiará el resultado electoral del 8 de junio. «Ganarán los conservadores seguro», pronostica.

A paso ligero va Louisa, que lleva siete años trabajando en Londres como doctora. «Me da miedo cruzar este puente. Hoy siento que estoy más vigilante y que voy por la calle mirando al resto», explica. Para la estadounidense, el despliegue del Ejército tiene sentido porque hace a la gente sentirse más segura y estarán ahí muy rápido en caso de que ocurra algún incidente.

«Respuesta proporcionada»

El personal militar también será desplegado en otros eventos durante las próximas semanas, como los conciertos y espectáculos deportivos, en lo que la primera ministra, Theresa May, define como «una respuesta proporcionada y sensible» al ataque. Sin embargo, reconoció que espera que el nivel de amenaza permanezca en estado crítico poco tiempo.

En los últimos años, este máximo nivel de alerta en el país solo había sido decretado por el Gobierno británico dos veces: en el 2006, durante una operación para detener un complot que pretendía hacer explotar aviones trasatlánticos, y un año más tarde, cuando los jefes de seguridad buscaban a los hombres que intentaban bombardear una discoteca londinense.

El UKIP desafía la tregua electoral y presenta hoy su programa

El euroescéptico UKIP desafía la tregua declarada por el resto de los partidos políticos de no hacer campaña electoral hasta mañana viernes como duelo por los atentados y hoy presentará su programa.

El líder de la formación, Paul Nuttall, lanzará el manifiesto centrado en culpar al Gobierno liderado por Theresa May de no haber prevenido el ataque. Para Nuttall, todo el mundo está «horrorizado por los horribles acontecimientos», por lo que ve «justo y correcto» que los partidos políticos suspendieran sus campañas por un corto período de tiempo como señal de respeto. Sin embargo, cree que los terroristas no pueden intimidar o impedir que «el modo de vida occidental sea socavado».

Entre las promesas del UKIP se encuentra la prohibición del velo musulmán, detener la construcción de escuelas islámicas y obligar a las niñas en riesgo de mutilación genital femenina a someterse a exámenes médicos anuales. Sin embargo, tras el atentado de Mánchester, perpetrado por el hijo de unos refugiados, muchos temen que su discurso antiinmigración tenga un fuerte componente racista y xenófobo.

Desplome en las encuestas

Según las encuestas, el UKIP podría bajar hasta ocho puntos en las elecciones del 8 de junio, y sufriría una fuga de votantes defensores del brexit al partido conservador, en el que confían para conseguir el mejor acuerdo de salida del bloque común.

El resto de las formaciones han tenido un discurso mucho más moderado y no relanzarán sus campañas nacionales hasta mañana viernes. De hecho, May y Corbyn han estado en contacto para acordar el calendario de la campaña.

Descartan que un detenido por blandir un cuchillo sea un terrorista

El estado de nerviosismo tras el atentado terrorista quedó patente de nuevo, tras ser detenido ayer un hombre que blandía un cuchillo junto a la valla de seguridad que rodea el palacio de Buckingham. La Policía Metropolitana descartó que el incidente estuviera relacionado con el terrorismo. Durante la jornada de ayer, el cambio de guardia y las visitas al interior del palacio de Westminster fueron suspendidas siguiendo los consejos de la policía. Por su parte, en un gesto de solidaridad, el equipo londinense de fútbol Chelsea canceló la celebración del título de la Premier League.