Así es Salman Abedi, el terrorista de Mánchester

La Voz

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Foto del autor del ataque cedida por la Policía de Mánchester, publicada por «The Guardian»
Foto del autor del ataque cedida por la Policía de Mánchester, publicada por «The Guardian»

El autor del atentado en el concierto de Ariana Grande pasó por Siria antes de cometer la masacre

24 may 2017 . Actualizado a las 11:58 h.

Mató a 22 personas, entre ellas, una niña de 8 años, una chica de 18 y un padre y una madre que se habían acercado hasta el Manchester Arena para recoger a sus hijas. Dejó malheridas a 64. Una docena de ellas, menores de 16 años, gente de su generación que solía bailar y corear, eufórica y radiante, hervidero de hormonas, al ritmo de Dangerous Woman, último disco de Ariana Grande, mientras él, 22 años, se radicalizaba en Libia y Siria.

Salman Abedi se mató también a sí mismo. Se plantó en el pabellón y esperó a que la artista abandonase el escenario, las luces ya encendidas. A continuación detonó la bomba, un dispositivo de fabricación casera bastante sofisticado, cuya autoría, tantean los investigadores, podría corresponder a una segunda persona. Creen que Abedi carecía de la preparación suficiente como para fabricar un explosivo tan letal. 

Porque el terrorista era un viejo conocido de los servicios de inteligencia británicos que, sin embargo, no lo consideraban de alto riesgo. Nacido en el Reino Unido, se crió en Mánchester, en el seno de una familia muy religiosa de origen libio que llegó a la ciudad inglesa huyendo del régimen de Muamar Gadafi. Sus padres, Ramadan Abedi y Samia Tabbal, residieron un tiempo en Londres y luego se trasladaron a Fallowfield. Abedi y sus tres hermanos crecieron en el vecino Whalley Range y estudiaron en el instituto del barrio, centro que copó los titulares de la prensa en el verano del 2014 cuando dos de sus alumnas, las gemelas Salma y Zahra Halane, de 16 años, huyeron a Siria para casarse con yihadistas.

En el 2014, Salman Abedi se matriculó en un grado de Empresariales de la Universidad de Salford. Dos años después, ya radicalizado, abandonó sus estudios. Se había vuelto extremadamente religioso. Se dejó barba y cambió de aspecto a medida que fue acercándose, cada vez más, a la comunidad islámica. Según publica The Times, se había marchado a Libia hace dos semanas. Según el ministro francés del Interior, Gerard Collomb, visitó también Siria. Regresó hace unos días.

La comunidad libia nunca sospechó de él. Acudía siempre con su hermano Ismail a la mezquita Didsbury, donde su padre era muy respetado y conocido por sus críticas al yihadismo. El imán recuerda, sin embargo, su cara de odio tras un sermón criticando al Estado Islámico.