Austria también descubre un niño prodigio político

Patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

LEONHARD FOEGER | REUTERS

Sebastian Kurz, un joven líder de 30 años, catapulta a la derecha en las encuestas

20 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras casi dos años perdiendo popularidad, Angela Merkel vuelve a ser la política preferida por los alemanes, según reveló ayer la televisión pública ZDF. No sorprende a nadie pues, desde que endureció el derecho de asilo, la veterana líder de la CDU no ha dejado de ganar puntos y tiene todas las papeletas para lograr un cuarto mandato. Lo que pocos imaginan es que en el país vecino el político mejor valorado también es un conservador que, sin embargo, acaba de cumplir la treintena. Sebastian Kurz, el niño prodigio de Austria, está protagonizando un ascenso meteórico y aspira a desbancar al galo Emmanuel Macron como el mandatario europeo más joven.

«Sebastian Kurz. Austria saluda a su Mesías», titulaba ayer el semanario Falter comparándole irónicamente con un Jesucristo para su formación, el Partido Popular (ÖVP). El vienés con aspecto de querubín dirige las juventudes conservadoras desde el 2009, antes de ser nombrado secretario de Estado con solo 24 años sin haber finalizado siquiera sus estudios de Derecho. En el 2013 pasó a ser ministro de Exteriores, un puesto que le permitió codearse con la plana mayor internacional, sin dejarse intimidar por la edad de sus homólogos, así como desmarcarse de la gran coalición de Gobierno, más desgastada que nunca por la crisis del bipartidismo que recorre el continente.

Además de ser uno de los primeros dirigentes que criticó la acogida de refugiados que defendía Merkel, Kurz organizó el cierre de la ruta de los Balcanes, lo que le hizo ganar apoyos. Con la opinión pública de su lado, decidió orquestar una revolución en el seno del ÖVP, que se saldó el pasado domingo con la dimisión del antiguo líder de la formación y vicecanciller, Reinhold Mitterlehner, y la proclamación de Kurz como nuevo jefe con el voto unánime de sus correligionarios, que le consideran su última esperanza para salir de la crisis. El joven se ha hecho con el control total del partido, que incluso ha pasado a denominarse «Lista Sebastian Kurz-El Nuevo ÖVP».

A continuación se marcó un órdago sin precedentes, al poner fin a la alianza con el SPÖ, con la que gobierna desde el 2007 y se alterna en el poder desde 1945, provocando así la convocatoria de elecciones anticipadas, que finalmente se celebrarán el próximo 15 de octubre. Si no fuera bastante, en pocos días ha llevado a los populares austríacos del tercer puesto, con cerca del 20 % de intención de voto, al primero, con entre el 35 % y el 33 %. Varios sondeos sitúan segundos a los ultraderechistas del Partido de la Libertad (FPÖ), con alrededor del 26 %, y a la cola al Partido Socialdemócrata (SPÖ), que se mueve entre el 20 % y el 26 %.

«Queda por ver si es capaz de mantener el ritmo durante la campaña, donde esperamos que se intensifiquen los ataques contra su persona», aseguran los expertos de la firma encuestadora Unique. Sebastian Kurz todavía no ha anunciado su programa, pero sí ha dejado claro que quiere incluir en sus listas a personalidades de otras formaciones y de la sociedad civil. Ojo, al mismo tiempo no descarta formar una coalición con el FPÖ.