Macron se compromete a reforzar la UE y a recomponer la fractura social

ALEXANDRA F. COEGO PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Marta Carballo / Marco Gundín

Hoy elegirá a su primer ministro antes de hacer una visita oficial a Alemania

15 may 2017 . Actualizado a las 09:55 h.

Emmanuel Macron vio refrendado ayer su sueño al entrar en el Elíseo como el presidente más joven de Francia. Dispuesto a asumir sus responsabilidades de inmediato para aprovechar el tirón de su victoria ante las elecciones legislativas del próximo mes, subrayó en su primer discurso al asumir la Presidencia que los franceses han apostado por «la esperanza y el poder de conquista» al elegirlo, y que su voluntad es devolverles la confianza en ellos mismos y convencerles de que Francia tiene las bazas para ser una potencia del siglo XXI. Por eso, sus dos prioridades serán devolver a los franceses la confianza en ellos mismos y convencerles de que el país tiene «en sus manos todas las bazas que harán y que hacen grandes a las potencias del siglo XXI».

¿Cuáles van a ser los primeros pasos del nuevo presidente? Macron tiene ya lista una agenda cargada de reformas que quiere llevar a cabo antes de que acabe el año. Las más urgentes: una auditoría de las finanzas públicas para «tener a mediados de junio los resultados de la gestión en curso» y presentar antes de las legislativas del próximo mes un proyecto de ley que prohíba a los parlamentarios contratar a miembros de su familia. Macron también espera conseguir pronto el acuerdo del Parlamento para gobernar por decreto, especialmente en la cuestión de «simplificar» la ley del trabajo.

¿Qué planes tiene para la Unión Europea? La UE respiró tranquila cuando Macron salió elegido frente a la eurófoba Marine Le Pen, pero la calma durará poco. El centrista busca reformar profundamente la Unión, haciéndola «más eficaz, más democrática y más política», como insistió ayer en su discurso de investidura. Hoy realizará su primer viaje oficial, con destino a Berlín, para «relanzar» el motor francoalemán. Ya se entrevistó con la canciller germana Angela Merkel con anterioridad, pero es la primera vez en la que se presenta como presidente y con una larga lista de reformas para la UE y la zona Euro bajo el brazo. Pese a que Merkel dijo alegrarse de su elección, las negociaciones no serán fáciles. La canciller dejó caer ayer que «Francia debe tomar sus propias decisiones» y Macron debe «formular sus propuestas y deseos».

¿Quién va a ser su primer ministro? Macron anunciará hoy quién será el jefe de su Gobierno. El nuevo inquilino del palacio de Matignon deberá liderar la batalla por el control de la Asamblea Nacional en las próximas elecciones legislativas del 11 y el 18 de junio. Por ello, los criterios de Macron son «competencia y capacidad para dirigir un equipo gobernable y una nueva mayoría» parlamentaria. Por el momento, varios nombres se perfilan para el cargo. El diputado socialista Richard Ferrand, fiel a ¡En Marcha! desde su lanzamiento, pero que nunca ha sido ministro; el centrista François Bayrou, uno de los principales apoyos de Macron, aunque a sus 66 años tiene dificultades para representar la «renovación política» que busca el presidente; y el diputado conservador Edouard Philippe, cercano al derechista moderado Alain Juppé y desconocido del gran público lideran las quinielas.

¿Quiénes van a ser sus hombres fuertes dentro y fuera del Elíseo? Los integrantes del Gobierno serán nombrados mañana. Aunque ningún nombre ha sido confirmado por el momento, se espera que Jean-Yves Le Drian mantenga la cartera de Defensa después de que ofreciera su apoyo a Macron desde antes de la primera vuelta. Su caso es «muy particular», como explicó el presidente, ya que es una figura respetada tanto a la derecha como a la izquierda.

Mientras, la espera para conocer los nombres de los 15 ministros continúa, algunos miembros de su gabinete ya han sido anunciados. Alexis Kohler, secretario general del Elíseo, fue exdirector del gabinete de Macron cuando llevaba la cartera de Economía y Patrick Strzoda, director del gabinete, estuvo a la cabeza del de Bernard Cazeneuve. Philippe Etienne, embajador en Berlín y exrepresentante permanente en la UE, será su consejero diplomático e Ismaël Emelien ocupará el puesto de «consejero especial». El especialista en comunicación estratégica de 30 años es el miembro más joven del gabinete y el brazo derecho de Macron, siendo el principal artífice de la exitosa campaña que le ha llevado al Elíseo.

¿Va a haber deserciones en masa en Los Republicanos y el PS? Ya son 24 los diputados del Partido Socialista (PS) los que aparecen en la lista de candidatos de ¡En Marcha! para las legislativas y el diputado Arnaud Leroy filtró ayer a la prensa que son alrededor de 80 en querer hacerlo. Además, Macron cuenta con hacerse con al menos seis barones a fin de debilitar al máximo a su antiguo partido. Ninguno de los seis tiene un rival de ¡En Marcha! en su circunscripción y todos han dicho estar listos a trabajar con Macron en una mayoría parlamentaria. Entre ellos se encuentran el exportavoz del Gobierno Stéphane Le Foll y Manuel Valls, exprimer ministro. Si acaban uniéndose al presidente, la hemorragia en el PS no hará más que empeorar. Aunque por ahora las deserciones entre Los Republicanos (LR) no han sido tan importantes, Macron sigue la misma estrategia con ellos, evitando presentar candidatos en sus diputaciones. Si el conservador Edouard Philippe acaba siendo nombrado primer ministro, el número de defecciones en la derecha podría dispararse.

¿Cuáles son las principales amenazas para el presidente galo? La mayor amenaza de Macron es una Francia dividida por una profunda fractura social. Con el Frente Nacional batiendo récords en cada elección y la izquierda radical de Jean-Luc Mélenchon en pleno auge, el presidente ha hecho de la «reconciliación nacional» una de sus prioridades.

Macron se verá obligado a andar con pies de plomo fuera de sus círculos de confianza. Las deserciones de socialistas y conservadores han demostrado la volatilidad de la lealtad de muchos representantes hacia sus propios partidos. ¡En Marcha! podría convertirse en un lago infestado de tiburones.

«Pese a todo, dejo el país mejor de lo que me lo encontré», afirma François Hollande

François Hollande abandonó ayer el palacio del Elíseo intentando reivindicar su gestión y cerrando una presidencia marcada por la impopularidad y el terrorismo islamista. Tras ser acompañado por su sucesor hasta su coche, el séptimo presidente de Francia acudió a la sede del Partido Socialista (PS), que dirigió entre 1997 y 2008. Pese a las dificultades que atravesó durante su mandato, Hollande se felicitó de «dejar un país, Francia, en un estado mucho mejor de lo que me lo encontré».

«He ejercido durante cinco años la presidencia de la república en medio de pruebas terribles que dejaron a nuestro país en estupor», aseveró ante militantes socialistas y exmiembros de su gobierno, aludiendo a los ataques terroristas que sacudieron Francia entre 2015 y 2016. «Hemos vivido crisis y hemos aguantado: Francia sigue siendo Francia», añadió.

Pese a la polémica ley del trabajo que le costó el apoyo del electorado socialista, el expresidente recordó los avances sociales que se produjeron bajo su presidencia, como el acuerdo sobre el clima de la COP21 en 2015 y la legalización del matrimonio homosexual en 2013. Consciente de la fractura que amenaza con destruir el PS después de la derrota histórica de Benoît Hamon, Hollande hizo un llamamiento a la unidad. «Os llamo a inventar, a imaginar el futuro que deberéis presentar a nuestro pueblo, a no abandonarse a los hechizos, a los espejismos, no ceder a la confusión» insistió una vez más. Antes de retirarse, el expresidente afirmó estar «seguro de que el nuevo presidente, Emmanuel Macron, tendrá la misma misión, la de reconciliar y unir a nuestro pueblo y cuidar que las fuerzas oscuras no puedan ponernos a los unos en contra de los otros».

El caso Fillon sigue su curso

Mientras, la investigación sobre los supuestos empleos ficticios de Penelope Fillon, esposa de François Fillon, sigue su curso tras las elecciones presidenciales. Después de la imputación del candidato conservador y de su mujer, los jueces decidieron el viernes por la noche imputar al hombre de negocios Marc Ladreit de Lacharrière por «abuso de bienes sociales», según reveló ayer Le Journal du Dimanche. El propietario de la revista Revue des deux mondes pagó 5.000 euros brutos al mes a Penelope Fillon entre mayo y diciembre del 2013 por, supuestamente, escribir fichas de lectura.