Matan a una activista que buscaba a desaparecidos en México

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INTERNACIONAL

Miriam Rodríguez Martínez había pedido protección a raíz de que uno de los acusados por la muerte de su hija se había fugado en marzo de la cárcel por un túnel

11 may 2017 . Actualizado a las 20:58 h.

Una mujer que dirigía una organización de familiares en busca de desaparecidos en México y que había sufrido amenazas fue asesinada a tiros en su casa en el estado de Tamaulipas, en el noreste del país.

Hombres armados llegaron a la casa en la localidad de San Fernando la noche del miércoles, en el Día de la Madre mexicano, y la atacaron, además de disparar ráfagas de tiros contra la fachada, de acuerdo con las primeras informaciones. La mujer murió camino al hospital. «El comando criminal llegó a la casa de la compañera y disparó en múltiples ocasiones hasta herirla», dio a conocer la Comunidad Ciudadana en Búsqueda de Desaparecidos en Tamaulipas.

Miriam Rodríguez Martínez se convirtió en activista después del secuestro en el 2012 de su hija Karen en San Fernando. Gracias a sus propias investigaciones, encontró el cuerpo unos años después en una fosa común y dio con los responsables del asesinato. En los últimos días, había pedido protección a raíz de que uno de los acusados por la muerte de su hija se había fugado en marzo de la cárcel de Ciudad Victoria por un túnel, dentro de un grupo de 29 reos, de acuerdo a medios locales.

«La compañera Miriam ya estaba siendo amenazada por los delincuentes, porque los delincuentes que ella misma entregó a la autoridad se fugaron días antes del penal», dijo a Milenio Televisión el activista y padre de una desaparecida Guillermo Gutiérrez.

La mujer representaba a un grupo de familiares de desaparecidos y víctimas de la violencia en San Fernando, un municipio de Tamaulipas azotado por la violencia del cártel de Los Zetas. «Expreso mi más enérgica condena por el cobarde asesinato de la activista Miriam Rodríguez Martínez. Mis condolencias para su familia», escribió el gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, en Twitter.

En agosto del 2010 aparecieron en un rancho de esta zona 72 inmigrantes asesinados supuestamente por negarse a trabajar para Los Zetas. En abril del año siguiente, se hallaron 47 fosas con 196 cadáveres. En un comunicado, la comunidad de familiares de desaparecidos en Tamaulipas hizo «un llamado de auxilio» a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), «ante la poca capacidad e interés» de las autoridades para atender a las víctimas y pacificar Tamaulipas.

Al menos 25 personas murieron en ese estado en las últimas dos semanas en tiroteos entre cárteles rivales o enfrentamientos con fuerzas de seguridad en la ciudad de Reynosa, fronteriza con Estados Unidos.

Los familiares de víctimas en México muchas veces hacen sus propias investigaciones para dar con los responsables de asesinatos y desapariciones y se han organizado en colectivos que buscan fosas clandestinas en cerros y terrenos rurales.

En el 2010 estremeció al país el caso de Marisela Escobedo, una mujer que buscaba Justicia por el asesinato de su hija Rubí, de 16 años. La mujer logró localizar al asesino confeso, que señaló el sitio donde estaba enterrada pero fue declarado inocente por falta de pruebas. Escobedo organizó protestas hasta que fue asesinada de un balazo cuando exigía Justicia frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua.